Hoy, 8 de marzo, estamos convocadas a la huelga feminista. ¿Para qué hacemos una huelga feminista? Para evidenciar la contradicción capital-vida en la sociedad capitalista y patriarcal donde vivimos.

Hacemos huelga laboral, de cuidados, estudiantil y de consumo.

Hay huelga laboral porque nuestra realidad es la de los trabajos precarios, bajos salarios, pensiones de miseria, brecha salarial y de las pensiones, feminización de la pobreza, desahucios, violencia constante hacia las mujeres, enfermedades laborales no reconocidas, desempleo... No nos llega la vida a una vida digna de ser vivida.

Hay huelga de cuidados porque las mujeres estamos atrapadas por el patriarcado y el capital en cuestiones tan básicas como los cuidados, es decir, el trabajo necesario para mantener la vida. Con la huelga de cuidados queremos visibilizar ese trabajo «invisible», esa división sexual del trabajo que las mujeres hacemos los 365 días del año.

Por eso hacemos una huelga de cuidados, no para que los hombres se encarguen este día de las tareas --que también-- sino para que transformemos la sociedad y todos los días el trabajo de cuidados sea el centro que ordena el mundo, un trabajo de cuidados que necesita de servicios públicos amplios, corresponsabilidad de hombres y mujeres en el sostenimiento de la vida y un orden social que satisfaga las necesidades humanas, no las necesidades del capital.

En esa visibilización de lo invisible, en ese descubrir lo oculto por la normalidad de nuestro día a día, huelga de cuidados implica también que los y las menores no sean llevados por sus madres a la escuela, que no se las pueda llamar si la criatura se pone malita, no en perjuicio de niños y niñas sino en beneficio de una sociedad que debe animar al cuidado colectivo. Esperamos que hoy haya hombres que organicen esta tarea.

Hay huelga estudiantil, porque queremos superar este modelo educativo que trasmite unos valores de individualismo, jerarquía, obediencia, orden, competición entre iguales, y los roles de género, la maternidad o la sumisión para las mujeres. La Lomce ha sido una de las leyes más agresivas para un modelo educativo en igualdad.

Y hay huelga de consumo porque estamos consideradas mercancías, porque la publicidad es sexista, porque consumimos productos que realizan mujeres y niñas en situaciones de absoluta explotación. Huelga de consumo porque esta forma de consumir y consumir está acabando con el planeta.

Hoy hay huelga, huelga general, huelga feminista para que el país se paralice, porque sin mujeres no hay país. Por eso, hoy a la huelga, y mañana a exigir cambios que transformen el mundo y la realidad de las mujeres.

* Secretaria provincial PCA Córdoba