La lucha por los derechos civiles y la visibilidad LGTBI fueron la excusa. La realidad es que el orgullo los utilizó para justificar un fin de semana llena de vulgaridad. Entiendo y respeto sus reivindicaciones, pero creo no fue necesario llegar a la chabacanería y al exhibicionismo. ¿Saben los españoles que el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social gastó casi 15.000€ en preservativos y otros productos para evitar enfermedades de transmisión sexual y el contagio del VIH? ¿De verdad tenemos los ciudadanos que pagar los deseos sexuales de un determinado grupo cuando no hay dinero público para financiar tratamientos bucodentales y oculares? Insisto que fue una manifestación sin sentido que se vivió de manera clara el sábado cuando increparon, insultaron y lanzaron objetos contra los integrantes de Ciudadanos, los cuales tuvieron que ser evacuados de la manifestación mientras a los violentos y radicales, entre ellos el ministro del Interior Grande Marlaska, se les permitía continuar la fiesta como si nada hubieran hecho, ofendiendo inclusive los sentimientos religiosos.