Con la sonrisa en los labios como en él es habitual, Don Juan Carlos ha afrontado una nueva operación, en este caso de origen cardíaco, para la cual ingresó el día anterior a la intervención quirúrgica en la Clínica Quirón.

Desde el año 2011 el rey emérito ha sufrido todo tipo de intervenciones, cardíacas, pulmonares, cutáneas y traumatológicas, y de todas ellas se ha recuperado satisfactoriamente, como deseamos que le ocurra en esta última.

Don Juan Carlos no se ha hecho muy visible desde que anunció su retirada de la vida pública, y se le ha echado de menos. Por ello, esperamos que el resultado de esta intervención se salde con éxito, y que podamos verle nuevamente activo, porque su presencia, aunque sea simbólica, representa mucho.