El Ejecutivo filipino investiga a unos 350 funcionarios de gobierno a nivel local, regional y nacional, que presuntamente financian al proscrito Partido Comunista de Filipinas y su brazo armado, la guerrilla del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP).

El secretario de Interior, Eduardo Año, informó de que hay una "lista de vigilancia" de políticos que supuestamente apoyan a los comunistas con dinero de extorsiones y las tarifas de permisos de campaña, según recogen medios locales. Sin revelar nombres, Año indicó que en la lista figuran legisladores, gobernadores e incluso concejales de barangay, la unidad más pequeña de gobierno en Filipinas que engloba barrios o pequeñas aldeas.

VIGILANCIA ESTRECHA

"Ahora tenemos una lista de vigilancia, te conocemos. Si estás apoyando a los rebeldes comunistas, de cualquier manera, eres un defensor del terrorismo y enemigo del Estado, un cómplice de su causa", apuntó Año dirigiéndose directamente a los sospechosos.

Según Año, con la ayuda de estos funcionarios los rebeldes comunistas han recaudado 195.5 millones de dólares (unos 172.4 millones de euros) a través de actividades de extorsión desde las elecciones de 2016. "No podemos ganar la guerra contra el terrorismo si funcionarios del gobierno continúan financiando la fuente del terrorismo en primer lugar", subrayó.

Aunque el presidente, Rodrigo Duterte, reanudó las negociaciones de paz con la guerrilla comunista al inicio de su mandato en 2016, el proceso se estancó en junio del año pasado y se han recrudecido las ofensivas miliares contra el NEP, que el Gobierno quiere declarar grupo terrorista junto con el Partido Comunista.

UNA NARCO-LISTA

Año advirtió de que las autoridades filipinas van a vigilar de cerca que estos grupos no reciban ni un céntimo del dinero destinado a la campaña electoral en la que está inmerso en país, que el próximo 13 de mayo celebrará comicios municipales y legislativos.

De cara a esas elecciones, Año adelantó que el gobierno publicará pronto la polémica "narco-lista", un listado de cargos públicos que supuestamente están implicados en el tráfico de drogas. Según Año, un total de 71 nombres figuran en esa lista que ordenó crear Duterte como parte de su polémica guerra contra las drogas.