«Estados Unidos, bajo su actual Gobierno, rechaza la idea misma de una comunidad internacional». Con estas claras palabras abrió ayer el presidente federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, la Conferencia de Seguridad de Múnich. El jefe de Estado alemán lanzó así un claro mensaje al principal aliado transatlántico de la República Federal de Alemania desde la segunda guerra mundial.

La Conferencia de Seguridad que se celebra anualmente en la capital bávara se enfrenta en su actual edición a la crisis de la arquitectura internacional nacida tras la caída del Muro de Berlín y el hundimiento de la Unión Soviética, y también a la paulatina retirada de EEUU como potencia hegemónica.

«Año a año nos seguimos alejando de la meta de una colaboración internacional para conseguir un mundo en paz», dijo Steinmeie.

Al inicio de su intervención en Múnich, Steinmeier advirtió de que sus palabras podrían alejarse un tanto de la prudencia típica del lenguaje diplomático para lanzar posteriormente dardos a varios centros de poder político y militar del planeta.

Una crítica tan abierta al papel de EEUU en el tablero internacional, sin embargo, no suele ser habitual en la política federal alemana. Las palabras de Steinmeier incluso provocaron entre el público alguna que otra expresión de sorpresa. Mientras la Administración Trump sigue apostando por el unilateralismo y el histrionismo diplomático, Alemania cree en la necesidad de recuperar mecanismos colectivos de seguridad internacional