(Actualización. 20.45 h.)

Lo que pareció ser por unas horas de rumores y fantasías una rebelión militar en el corazón de Venezuela, terminó estando más cerca de una farsa armada. Encabezadas por un ex capitán del Ejército considerado desertor desde hace tres años, un grupo de personas vestidas con uniforme de combate se declaró en “legítima rebeldía” contra “la tiranía asesina” de Nicolás Maduro en la 41 Brigada Blindada ubicada en el Fuerte Paramacay de Valencia, estado Carabobo. A través de un video, el ex oficial Juan Caguaripano expresó el propósito de esa avanzada de contribuir al restablecimiento del “orden constitucional” y un “Gobierno de transición”. Las inmediaciones del fuerte se agitaron y, de acuerdo con la prensa, resonaron las cacerolas y también las detonaciones. Decenas de personas fueron hasta el cuartel a apoyar a los presuntos sublevados y fueron recibidos con gases lacrimógenos por la Guardia Nacional. “Desde hace tiempo vengo sosteniendo que por dentro las Fuerzas Armadas son un hervidero”, dijo el diputado de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Henry Ramos Allup cundo todavía no estaban claras las cosas. Pero las ilusiones de la oposición del comienzo de una fractura castrense, indispensable para la derrota del chavismo, se evaporaron de inmediato. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) dijo que “el ataque terrorista paramilitar” fue repelido “de forma inmediata” y formó parte de una “operación propagandística” de planes desestabilizadores.

Según la FANB, el “oficial subalterno” al mando de los incursores había sido separado de la institución hace tres años “por traición a la Patria y rebelión” y se encontraba en Miami bajo “protección”. Las personas que lo acompañaron y fueron capturadas son civiles. “Han confesado haber sido contratados en los estados Zulia, Lara y Yaracuy, por activistas de la extrema derecha venezolana en conexión con Gobiernos extranjeros”. Parte de ese grupo “logró sustraer algunas armas y están bajo intensa búsqueda por parte de organismos de seguridad del Estado”. La FANB, aseguró, “permanece incólume, unida monolíticamente” y apoya “de manera incondicional” a Maduro “así como a su iniciativa Constituyente y a la Revolución Bolivariana”. Antes de finalizar su declaración con las consignas “¡Chávez vive… la Patria sigue!” e “¡Independencia y Patria Socialista!”, la FANB exhortó “a cada mujer y cada hombre de esta tierra” a “encontrar las soluciones a los problemas que nos aquejan en el marco de la legalidad” porque “un país no se construye con violencia ni resentimiento, sino con justicia y cooperación”.

Diosdado Cabello, uno de los hombres fuertes del chavismo, fue más explícito y advirtió a quienes busquen fisurar a la FANB se “estrellarán con la moral” de sus integrantes. “Rechazamos ataque a nuestra gloriosa FANB y nos solidarizamos con su espíritu imbatible! La unión cívico militar es soporte de la Patria!”, dijo la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodríguez.

CABALLO DE TROYA

A medida que se fue profundizando la crisis política y económica, aumentaron los llamados opositores a los militares para que tomen partido por los reclamos de la calle. Maduro advirtió entonces sobre los peligros de un “caballo de Troya” dentro de las FANB. Ni el secuestro de un helicóptero por un inspector policial, semanas atrás, ni lo ocurrido en la en la 41 Brigada de Valencia es lo que esperan la MUD y otros sectores que protestan activamente contra el Gobierno. “La crisis de Venezuela es la crisis de sus Fuerzas Armadas. Es esta la única pieza que la falta a la causa de la democracia”, señaló Alonso Moleiro en la revista Tal Cual. “El deber de las Fuerzas Armadas es atender el clamor de la sociedad. Trabajar para depurar su imagen. Reconectarse con el criterio del bien común y la voluntad general”. Por el momento, la posibilidad de una división en el frente militar que sostiene al presidente no encuentra asideros.

LEOPOLDO LÓPEZ EN SU CASA

El dirigente de Voluntad Popular (VP) y uno de los referentes de la oposición venezolana, Leopoldo López, abandonó otra vez la cárcel de Ramo Verde y fue puesto nuevamente bajo arresto domiciliario. López había vuelto a su casa el pasado 8 de julio después de haber cumplido tres años y medio de prisión. Pero dos días después de las elecciones constituyentes regresó de manera sospresiva a Ramo Verde. Se dijo que López no había cumplido un supuesto pacto con sectores del chavismo de llamar a la pacificación. El abogado del líder de VP, Juan Carlos Gutiérrez, dijo entonces que López fue llevado sin que el personal de inteligencia exhibiera orden judicial revocatoria del beneficio que se le había otorgado. A su vez calificó depreocupante el procedimiento. En la noche del sábado, del mismo modo en que ocurrió con otro opositor, Antonio Ledezma, López retornó a su casa donde sigue cumpliendo su sentencia.