Tardó en decidirse pero ya tiene entrenador. El Pozoblanco presentó en la noche de ayer a Javi de la Torre.

Después de unas largas negociaciones con muchos entrenadores. Con alguno de ellos, como David Páez, tenía el contrato redactado pero una cláusula que liberaba al Pozoblanco de pagarle el año completo en caso de cese, dio al traste con el fichaje. Y surgió la opción de Javier que el año pasado estuvo en el Peñarroya y que fue jugador del Pozoblanco.

Su proyecto convenció y él anoche manifestó «que llega con muchas ganas». Quiere hacerse un sitio en los banquillos y el Pozoblanco era para él «una oportunidad». Además manifestó que «tiene que sacarse la espinita de su etapa como jugador pozoalbense», en la que una lesión le privó de jugar muchos partidos.

De la Torre tiene a su favor el conocimiento de la plantilla del Pozoblanco aunque él tiene claro que «hay que reforzarla». Desde ayer ya trabajara en los posibles fichajes pues anoche manifestó que «quiere un equipo muy competitivo».

En principio el Pozoblanco luchará por la permanencia al ser un equipo recién ascendido aunque nunca se sabe. No se cierra ninguna puerta. Desde el club se hará un esfuerzo importante. En el día de hoy se pagarán las nóminas atrasadas que tenía el club y se hablará con los jugadores que interesan para el nuevo proyecto. Se va tarde en las contrataciones porque hay jugadores que gustaban y se han comprometido con otros equipos.

En dos semanas se comenzará con la pretemporada. El nuevo entrenador manifestó que «esto es una tarea de todos». Junto a él estará Jesús Fernández Chuli como segundo entrenador. El Pozoblanco regresa a Tercera cinco años después de bajar de categoría.

Ha sido una travesía complicada que al final terminó con el ascenso bajo la batuta de Juan Carlos Quero. Su sustituto Javier de la Torre se mostraba en su presentación muy feliz y con ganas de que ruede el balón.