Hay personas que eligen Córdoba para vivir y otras que también lo hacen para morir. Es el caso de Ruth Piechaczek, alemana, que nos visitó en varias ocasiones y decidió pasar con nosotros sus últimos cuatro años.

Nació en Hochheim am Main, un precioso pueblo rodeado de las mejores viñas del Rheingau, en el año 1926, y allí pasó casi toda su vida. Mujer muy culta, elegante y moderna para su época, en definitiva, una gran señora. Fue secretaria de dirección primero en una importante bodega de sekt/cava y después en una imprenta. A su nieta y bisnieta les enseñó tanto su lengua como la cultura alemana y ese espíritu de esfuerzo y tesón que caracteriza a los germanos.

En ese cielo en el que sin duda se encuentra Ruth Piechaczek seguirá devorando libros y, como siempre, intentando aprender cosas nuevas.