Cabra cierra en la jornada de este domingo tres días en los que ha recreado el medievo, una de sus etapas más brillantes y en su barrio más histórico, el de la Villa. Alrededor de este barrio se articuló la ciudad primigenia, dentro de un recinto amurallado a las faldas del castillo de los condes de Cabra y su iglesia de la Asunción y Ángeles, antes mezquita.

Unas fiestas medievales organizadas por la asociación de vecinos San Rodrigo con la colaboración del Ayuntamiento, a través de su Delegación de Feria y Fiestas y que comenzaron con la presentación que hizo su vecina Irene Agudo y donde se proclamó a la reina Alba María Mellado y sus damas Vanesa Madero y Beatriz Juárez.

A partir de ahí se fueron sucediendo distintas actividades como, entre otras, la actuación de la academia de arte de la artista egabrense Carolina Garrido y la celebración de diversos juegos infantiles, espectáculos musicales y representaciones teatrales a pie de calle, además de la presencia de la chirigota egabrense Los Volando Boys. Además, no faltó el mercado artesanal y de productos agroalimentarios con un nutrido número de tenderetes y de público. Esta edición coincide con la clausura de la exposición en el salón Redondo del castillo titulada El conde romántico, el vigésimo primer conde de Cabra, Luis Osorio de Moscoso y Borbón (1849-1924). La muestra ha sido visitada por el belga Johan Rens, descendiente de un familiar de Matilde Boonen van der Sander, la mujer del mencionado aristócrata.