El programa Ecoescuelas ofrece un mundo de posibilidades para los centros que participan en él.

Su principal objetivo es concienciar al alumnado sobre la problemática medioambiental actual. Por ello se trabajan contenidos sobre el agua, la energía, los materiales y residuos, y, el entorno físico y humano. El alumnado, mediante ecoauditorías que realiza el coordinador, es el que indica los objetivos, actividades y acciones a llevar a cabo en el centro educativo.

En este caso, a través del responsable del programa en el centro, Pedro Almendral, se recogió la inquietud que mostraba el alumnado acerca de la falta de habitabilidad en el mismo. «Muchos metros de suelo y pared hormigonados no animan el día precisamente», explica el coordinador. Así, el alumnado de este IES de Baena, diseñó un plan para mejorar la situación. «En el municipio es conocido un famoso artista, Sake (nuestro amigo Javi) que, mediante grafitis, expresa lo que desea de una forma realista y apasionante, como es él», apunta Almendral. Por eso, y liderados por el artista plástico, se pusieron en marcha una serie de talleres de pintura y grafiti pensados para dotar de contenido educativo a diferentes paredes exteriores y por temáticas: campaña por la paz, igualdad de género, medioambiente... Otros de tipo colaborativos artísticos para que los jóvenes aprendieran a expresar su arte, «en diferentes paredes exteriores el artista esboza un dibujo y enseña al alumnado a colorear artísticamente», aclara Almendral. Pero si algo destaca de todo este trabajo es la campaña de colaboración llevada a cabo para la creación de un gran grafiti llamado a ser el corazón ecológico del centro. Tal y como explica el coordinador de la acción, se trata de una apuesta en la que se ha contado con apoyo externo de entidades como el Ayuntamiento de Baena, la Caja Rural y el ampa del propio instituto, gracias a los cuales «se ha conseguido realizar una obra de arte que expresa la situación actual: un solo mundo y dos realidades».

A la realización de este mural le han dedicado un año . Varias reuniones para definir el contenido y los objetivos: que fuese educativo, formativo y muy expresivo siendo importante que provocara situaciones de debate que se pudieran usar como herramienta en diferentes asignaturas. En las pinturas se reflejan problemas de la actualidad como la deforestación o la contaminación y se proponen alternativas. Poco a poco todos los participantes fueron configurando las ideas, siendo el resultado final un reloj de arena que expresa dos realidades diferentes.