La Junta de Andalucía votó ayer a favor de los nuevos objetivos de estabilidad presupuestaria en la reunión telemática que celebró el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), mientras ha advertido de que las comunidades autónomas que no han apoyado la nueva senda de estabilidad «tendrán que explicar muy bien por qué votan en contra de una cosa que va provocar beneficios en los ciudadanos». El consejero de Economía, Hacienda y Administraciones Públicas de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellan ha lamentado que los gobiernos autonómicos del PP que han rechazado la nueva senda están «atrincherados en un discurso que desde el punto de vista formal se parece mucho» al del PSOE, pero que «sin embargo, a ellas les conduce a votar en contra».

La única novedad de la reunión de ayer es que la Comunidad Valenciana ha pasado de la abstención al voto favorable. De hecho, la Comunidad Valenciana votó a favor de suavizar el déficit a cambio de medidas que supondrán 850 millones de euros adicionales para la región valenciana y entre ellas destaca el acuerdo por el que el Estado asumirá la deuda del Consorcio Valencia 2007 que ronda los 350 millones de euros. La votación de la senda de estabilidad propuesta por el Gobierno para aliviar el déficit autonómico (2019-2021), que fue rechazada por el Congreso el 27 de julio, ha vuelto a contar con la oposición de las cinco comunidades gobernadas por el PP y Canarias mientras que han votado a favor las siete comunidades socialistas y Cantabria.

Por tanto, los objetivos de estabilidad y deuda pública aprobados pasarán al Consejo de Ministros donde serán ratificados este viernes. De nuevo Cataluña ha rehusado participar en el Consejo. La propuesta del Gobierno de Pedro Sánchez contempla para las comunidades un objetivo de déficit para 2019 del 0,3% del PIB frente al 0,1%vigente, lo que supone un margen adicional de 2.500 millones de euros para todas las autonomías.