El pasado sábado, Juan Luna Eslava debutaba en el banquillo blanquiverde ante el Rayo Vallecano. El nuevo técnico reconocía a este periódico en una entrevista posterior que se sintió "muy solo", ya que su segundo, Rafa Navarro, no pudo sentarse con él en el banquillo. Cuando se le preguntó el motivo de la ausencia, Juan Luna Eslava se limitó a decir que era un "problema burocrático".

Como mínimo, sí que es burocrático. La verdad es que Rafa Navarro posee el título de entrenador nivel 1 , lo que le capacita para trabajar con el fútbol base y plantillas de hasta juveniles. El de técnico de nivel 2 ya le podría dar vía libre para entrenar a equipos de hasta Tercera División. Y el último, el de nivel 3 , es el de entrenador nacional. El problema es que para ejercer como segundo técnico en el fútbol profesional, la Federación exige tener al menos el de nivel 2 , por lo que la que debía ser mano derecha de Juan Luna Eslava en el banquillo no puede aparecer en este como tal.

Podría sentarse en dicho banquillo de cualquier otra manera, pero nunca como segundo entrenador del Córdoba. Al menos, hasta tener ese título. Las gestiones del club iban encaminadas a la posibilidad de alegar que estaría estudiando para ese título, pero al intentar hacérsele el contrato con esa categoría el ente federativo lo desecharía y el problema, lógicamente, persistiría.

La Federación Andaluza de Fútbol, a través de la cordobesa, ya se lo ha comunicado a la entidad blanquiverde, quien busca una solución para lograr que Juan Luna Eslava no se sienta tan "solo" como admitió que se sintió en su debut. Desde luego, a día de hoy, como segundo entrenador no puede ser. Rafa Navarro explicó ayer a este periódico que el asunto está en manos "de Emilio Vega, que es el que está averiguando el tema".