Unicamente el campeonísimo Marc Márquez (Honda), que, de nuevo, en Cheste (Valencia), sigue ausente del Mundial-2020 de MotoGP, ha sido capaz de escribir, de decir, de insinuar aquello que pieden los más de 1.500 habitantes del paddock del campeonato del mundo de MotoGP, que resulta incomprensible que, tras las trampas realizadas por la fábrica japonesa Yamaha en sus motores en la primera carrera del año, en Jerez, abriéndolos sin permiso del Mundial, los comisarios ténicos y deportivos y, por supuesto, sin el visto bueno de la asociación de fabricantes (MSMA), únicamente haya sido castigada con la pérdida de 50 puntos en la clasificación del campeonato del mundo de constructores y que ninguno de sus cuatro pilotos (Maverick Viñales, Valentino Rossi, Fabio Quartararo y Franco Morbidelli), que, posiblemente, se vieron beneficiados en aquella carrera de esa trampa, hayan perdido puntos en el Mundial de pilotos.

EL MENSAJE DE MM93

"Ahora resulta que los pilotos no nos beneficiamos de las ventajas mecánicas. Tela marinera", fue el mensaje que MM93 ha lanzado esta mañana a través de sus redes sociales, definiendo, clarísimamente, el pensamiento de muchos moteros. Es, sin duda, un precedente muy, muy, peligroso, que Yamaha solo haya sido sancionada como constructor y sus pilotos hayan salido limpios de este incidente. Nadie reclamara, creo, pero es sentar un precedente muy peligroso, señaló el italiano Paolo Ciabatti, director deportivo de Ducati.

En ese sentido, extraña muchísimo que la firma Suzuki, que no solo está peleando por el título mundial de pilotos con el joven mallorquín Joan Mir, actual líder, sino, incluso, con Alex Rins, y, también, por el cetro de constructores no haya puesto el grito en el cielo defendiendo las posibilidades de sus pilotos y de su marca. Es más, en declaraciones a DAZN, Davide Brivio, máximo responsable del equipo azul, pasó de puntillas por la sanción a Yamaha, dando la impresión de que el precedente les servirá, como señala Ciabatti, para poder hacerlo ellos en el momento que les beneficie, pero, sin duda, olvidándose que una reclamación hubiese podido alejar aún más de Mir de sus perseguidores, tal y como, curiosamente, señala Marc Márquez en su twitter.

PILOTOS LIBRES DE SANCIÓN

Es evidente, se supone, que Honda, la fábrica campeona del mundo de MotoGP, está tan indignada como su campeón. Es evidente que la firma alada está muy indignada, aunque no lo diga oficialmente, por el leve castigo que el Panel de Comisarios, liderado por el excampeón norteamericano Freddie Spencer, precisamente piloto de Honda, ha impuesto a Yamaha este jueves en el Ricardo Tormo de Cheste tras reconocer en la reunión de la MSMA (Asociación de Fabricantes y Equipos) haber abierto sin permiso sus propulsores del GP de España 2020 para solucionar un problema en las válvulas

Unas penalizaciones que tienen nula incidencia en la clasificación de pilotos, ya que 'El Diablo', Viñales y Morbidelli afrontan la antepenúltima cita del campeonato a 14, 28 y 32 puntos respectivamente de Joan Mir, la misma desventaja con la que salieron del GP de Teruel 2020, para cólera de Suzuki, ya que en el caso de que la sentencia hubiera afectado también a los pilotos, las puertas del título de la clase reina se hubieran abierto de par en par para Mir, ya que Andrea Dovizioso hubiera pasado a ser el nuevo segundo a 28 puntos, y el nuevo tercero hubiera sido su compañero de equipo, Álex Rins, a 32.