Tiene 19 años y estudia el doble grado de Historia e Historia del Arte en la Universidad de Córdoba, algo que le ayuda a comprender mejor lo que le rodea para plasmarlo en otra de sus pasiones, la poesía. Casi no recuerda cuando empezó a escribir versos, pero desde que el pasado mes de septiembre vio la luz su primer poemario, Naufragio, esta joven poeta cordobesa se ha situado en el difícil escalafón de las propuestas más sólidas e interesantes de la poesía española, según la crítica, algo que, confiesa, le cuesta asimilar.

-Apenas tiene 20 años, pero ya hablan de su madurez literaria ¿Desde cuándo escribe poemas?

-Siempre me recuerdo escribiendo poemas y no sé como comenzó todo. A los 12 años mis padres me regalaron libros de poesía de Lorca y Quevedo. Me encantaron y quise ser un poco como ellos. En cuanto a lo que dicen de mí, aun no me lo creo. Siempre me he proyectado con un libro publicado, pero siendo más mayor. Que de pronto hablen de madurez literaria o de que soy una de las propuestas más solidas o interesantes de la poesía española es algo que aun no asimilo.

-Irrumpe ahora en el panorama literario con ‘Naufragio’, un poemario en el que se encuentra consigo misma. ¿Era una necesidad?

-Para mí la necesidad es escribir, pero el libro surge también de la necesidad de poner en orden mis pensamientos, lo que yo sentía conmigo misma y respecto al mundo.

¿En qué temas ahonda en este libro?

-Por ejemplo, en el feminismo con el poema 8-M, en el que hablo del momento en el que sentí más feminista que nunca y cuento esa experiencia. Es un diálogo conmigo misma en el que también me centro en mis amigos, mi familia, y acudo a mi yo del futuro, a mi yo del pasado.

-¿Cómo calificaría su poesía?

-Lo cierto es que no tengo ni idea. Ojalá me pudiera clasificar porque quizá me ayudaría. Mi poesía no tiene métrica ni rima, es un poco caótica.

-¿Qué le inspira el duro momento que vivimos? ¿Es buena época para refugiarse en los versos?

-Es el mejor momento para refugiarnos en la poesía. La cultura nos salva de esta situación, no nos hace mejores, pero creo que nos mantiene cuerdos. Siempre las catástrofes han sido inspiradoras para escritores y artistas, y creo que es un buen momento para que salgan nuevas voces.

-¿Tiene algún referente?

-Lorca, Leonard Cohen, y me encanta Gata Catana, a la que ofrecimos recientemente un homenaje.

-Córdoba es una ciudad de poetas, pero ¿cree que está suficientemente valorada la poesía femenina?

-No. La poesía femenina no está nada valorada y en Córdoba hay muchísimas buenas poetas, a las que debería dársele más visibilidad, porque le dan mil vueltas a muchos poetas hombres. Deberíamos poner la lupa en ellas, sobre todo en las más jóvenes, que hay muchas.

-¿Se ve dedicada a la literatura?

Esta publicación es un rayo de esperanza que me ayuda a no desanimarme. Espero que Naufragio no sea mi ultimo libro.