La Orquesta de Córdoba vuelve a invitar a los jóvenes talentos del sinfonismo en un nuevo concierto en el que, junto a la Joven Orquesta de Córdoba, interpretará la obra La consagración de la primavera, de Igor Stravinsky, lo que subirá sobre las tablas del Gran Teatro a más de un centenar de músicos en su octavo concierto de temporada, que tendrá lugar el 25 de abril. Esto sucederá en la segunda parte del programa, que será dirigida por el titular de la Orquesta de Córdoba, Carlos Domínguez-Nieto, mientras que en la primera parte, la formación musical pondrá en atril en solitario, bajo la dirección de Alejandro Muñoz Aguilar, director de Orquesta Joven de Córdoba, tres obras que suponen un paseo por la música clásica de los últimos tres siglos: la Obertura L’arbore di Diana (1787), de Vicente Martí i Soler; la Sinfonía nº 1 (1970) de Pedro Miguel Marqués, y Vino solera y salero (1979), de Pablo Sorozábal.

La presentación de este concierto ha corrido a cargo del delegado municipal de Cultura, David Luque; la delegada territorial de Cultura, Cristina Casanueva; el director de la Orquesta de Córdoba, Carlos Domínguez-Nieto; el de la Orquesta Joven de Córdoba, Alejandro Muñoz Aguilar, y la gerente de la formación musical cordobesa, Estefanía Montes.

Todos ellos manifestaron la importancia de trabajar con las nuevas generaciones de músicos, a las que hay que dar espacio, así como «la espectacularidad» e «importancia» de La consagración de la primavera.

Por su parte, Casanueva hizo hincapié en la «colaboración» que se da en este concierto, en el que «se ponen de relieve los artistas que tenemos, a los que se va dando paso», además de destacar la «complejidad» de esta actuación. Carlos Domínguez-Nieto resaltó este tipo de proyectos con los jóvenes músicos, mientras que Muñoz agradeció a la Orquesta de Córdoba la confianza puesta en la Orquesta Joven de Córdoba.