El Gran Teatro acoge mañana un espectáculo de circo contemporáneo inspirado en la obra del pintor El Bosco a través de un montaje en el que los malabares y acrobacias se fusionan con el audiovisual y el teatro, y donde los movimientos y cuerpos de los siete artistas que integran el elenco dan vida a las imágenes surrealistas del artista. La compañía canadiense Les 7 Doigts propone este espectáculo, que, a juicio del delegado municipal de Cultura, David Luque, es «singular» y «excepcional», ya que dentro de un teatro «quizá sea lo más parecido a lo que hace el Circo del Sol por todo el mundo», asegurando que, «visualmente, es una de las producciones del año».

Dos de los integrantes del elenco, Vladimir Amigo y Leah Wolf, explicaron ayer que este «arriesgado» montaje, que nació en el marco de la conmemoración del 500 aniversario de la muerte de El Bosco, se centra en los últimos treinta segundos de la vida del pintor, reflejando sus sueños a través de un viaje en el que aparecen figuras contemporáneas como Dalí o Jim Morrison, personas que se conectaron al trabajo de El Bosco y a su surrealismo. «Es un paseo de conexiones entre la época contemporánea y cómo este pintor del Medievo inspira a tantas generaciones», señaló Amigo, que añadió que la producción «es un gran abanico de historias unidas gracias a una misma inspiración». Por su parte, Wolf subrayó que el espectáculo «es tan surrealista como sus cuadros», mientras que Amigo insistió en que, «dentro del mundo del circo, no se va a encontrar un espectáculo que mezcle el audiovisual con las técnicas circenses», convirtiendo este montaje en algo «muy particular» y «especial», que, además, invita a los espectadores a integrase en el trabajo del pintor.

Ese sueño se hará realidad virtual al mostrar su destreza los artistas, que juegan con una fascinante lona sobre la que se proyectan videos en tres dimensiones creados por el artista franco argentino Ange Potier, donde las imágenes abarcan lo que caracteriza tanto a El Bosco como al movimiento surrealista.