Tras la incursión en el cortometraje -McGuffin y Cliffhanger- y en la webserie -Fucking Amanda, de la que grabó dos temporadas-, el realizador cordobés Álex Sereno rueda actualmente en las calles de Córdoba su primer largometraje, Siempre es otoño, que narra la historia de una pareja que se reencuentra tras siete años sin verse y decide pasar un último día juntos antes de cerrar su relación.

«Aunque viviera fuera de Córdoba, esta película la hubiera rodado igualmente aquí porque las calles y callejuelas de esta ciudad son la ambientación perfecta», dice Sereno, que explica que buscaba «intimismo» para contar este relato, que comienza con el reencuentro de esta pareja, ahora en edad adulta, y que durante su conversación se da cuenta de que sus vidas no tienen nada que ver con lo que habían imaginado, construyendo así un retrato de un tipo de juventud perdida entre la adolescencia y la edad adulta.

Los actores Isabel Pecci y Gonzalo Cortés, con los que ya había colaborado Sereno, son los protagonistas de este filme, rodado en blanco y negro, que pretende se un homenaje al cine Mumblecorre, un subgénero del cine independiente surgido en Sundance a principios de siglo donde destacan directores como Mark y Jay Duplass (The Puffy Chair) o Noah Baumbach (Frances Ha) y que se caracteriza por presentar personajes jóvenes sin metas ni ideas claras e incapaces de mostrar sus emociones, oscilando, generalmente, entre el drama y la comedia.

Para el director cordobés, rodar un largometraje es algo muy diferente a lo que ha hecho hasta ahora. «Cada proyecto en el que he ido metiéndome ha tenido más importancia para mí. Con los cortometrajes buscaba, fundamentalmente, saber si los podía hacer; con la webserie me dí cuenta de que lo que contaba interesaba a cierto tipo de público, y ahora estamos saltando a otro nivel», dice Sereno, que reconoce que el siguiente paso será la distribución, que pretende que sea independiente.

«Sabemos que no es una película para las grandes masas, por eso queremos buscar a alguien que se dedique a distribuir proyectos pequeños para determinado tipo de público», dice. «Tenemos que romper el tabú de hacer películas que engloben al mayor público posible, cada una tiene su tipo de público, aunque, por supuesto, cuanta más gente se interese, mejor», prosigue Sereno, que espera finalizar el rodaje a mediados de este mes.