La delegada de Agricultura de la Junta, Araceli Cabello, se ha reunido este lunes con la alcaldesa de Aguilar de la Frontera, Carmen Flores, y el director gerente de Agapa, Raúl Jiménez, con quienes ha abordado la situación en la que se encuentra el Parque Agroalimentario y las posibilidades de encontrarle una solución "viable", en palabras de la alcaldesa.

Carmen Flores ha señalado que "el objetivo es dar una resolución que no signifique más pérdida de la que ya ha supuesto para las administraciones y, sobre todo, para Aguilar, dando un plazo razonable tras resolver unas cantidades que se deben a uno de los propietarios, para determinar qué hacer con la empresa".

Araceli Cabello ha detallado que desde la Consejería están "poniendo la lupa y viendo qué soluciones podemos darle a este despropósito". Asimismo, ha hecho un recuento de los casi 4 millones de euros gastados, 135.000 metros cuadrados, "que se han quedado al final por el camino", las sombras, las incertidumbres e irregularidades que ha tenido el proyecto desde sus inicios. Para la Junta, ahora es el momento de evaluar para plantear nuevas soluciones y "tender una mano al Ayuntamiento". Así, ha anunciado que estudian cuál es la viabilidad del proyecto.

Carmen Flores, ha manifestado que han trabajado este tema "desde el minuto cero" y que no han dejado de llamar a puertas desde entonces, asegurando la buena disposición que se han encontrado. Además, ha recordado la importancia de "darse cuenta a tiempo de cuando algo no es viable y no llevarnos a esta situación donde no sabemos qué hacer con él".

Carmen Flores ha precisado que el resultado será "el más viable, cambiando de modelo, algo que sea real, no un proyecto utópico en el aire que se difuminan los objetivos, y sobre todo la puesta en práctica", en contraposición con el actual, que no tiene vida, ni futuro, y estaba costando dinero.

Raúl Jiménez ha explicado cómo se encuentra ahora y cómo hemos llegado a esta situación desde el 2007, recordando que es "un proyecto que en su día ya nació con perspectiva de no cubrir su objetivo". Desde su inicio, el proyecto del Agroalimentario, del 2007 al 2011, cuando aún no había prácticamente nada, señalaba el "gasto de 100.000 euros anuales" en una empresa para la gestión de los balances contables que "no llega nunca presentar contabilidad en el registro".

Asimismo, manifestaba que es un proyecto que se financió con préstamos del Estado, que "a día de hoy estamos devolviendo" y presenta graves dificultades, puesto que "es un proyecto inacabado". Explicó como es un proyecto dividido en diversas fases para facilitar su desarrollo. Jiménez considera el proyecto como "faraónico" que no iba a llegar nunca a buen fin. "La propia Agencia Idea denegaba año tras año cualquier tipo de ayuda", apunta Jiménez. Ahora, añade, "estamos viendo las medidas, cómo ponerlo en valor, cómo darle la vuelta a una nefasta gestión".

Por otra parte, aseguraba que desde la agencia están estudiando "qué soluciones podemos encontrar para que este proyecto, sin descartarlo, sin que se hunda, para que pueda seguir a flote".