María Dolores Espinosa es la creadora y única profesora de la escuela de patronaje y confección La Mariposa de Hilo, cuyo proyecto empresarial ha ganado el accésit al talento emprendedor en los Premios AJE 2018. Su escuela, La Mariposa de Hilo, inició las clases el pasado 15 de octubre y cuenta con 22 alumnos en la avenida de la Fuensanta. Dolores Espinosa confiesa que se metió en este lío por ser «amante y fan del patronaje, del dibujo técnico y de la enseñanza».

-¿Cómo se le ocurrió la idea de crear una escuela de patronaje y confección?

-Yo soy patronista desde hace 30 años. Me formé en Córdoba en los años 80 y 90, que fue una época de auge. Con el tiempo, las academias que en aquel tiempo hubo han ido desapareciendo. La última, que fue en la que yo me formé, cerró el curso pasado. Consciente de que no iba a haber más formación en Córdoba de patronaje, me lancé y la escuela lleva abierta desde el pasado 15 de octubre. Además, yo soy amante y fan del patronaje, del dibujo técnico y de la enseñanza.

¿Qué es el patronaje?

-Es el dibujo técnico que planifica la organización de una prenda. En el proceso de creación de una prenda, el diseñador comienza con un dibujo artístico y se lo pasa al patronista, que es el que traslada el dibujo artístico al dibujo técnico, para que sea realizable, para que la prenda se adapte al cuerpo y tenga la movilidad deseada. Todas las piezas tienen que encajar. El patronista hace ese milagro de trasladar de dos dimensiones a tres. El milagro de que todas las piezas encajen, se moldeen al cuerpo. Yo no coso. Cuando hoy en día se dice modista o costurera parece que lo es todo y no, yo no coso, yo hago dibujo técnico. El patronista es como el arquitecto de la prenda. El dibujo tiene dos dimensiones, pero el cuerpo, tres.

-Entonces es una profesión y una enseñanza más técnica que artística.

-Totalmente técnica, no tiene nada de artística. Dentro del patronaje, está el patronista industrial y el patronista escalador. El primero, para realizar las prendas en la industria y el segundo, para realizarlas por tallas, cada pieza la va aumentando. Todos estos conocimientos los explicamos en la escuela.

-¿Se necesita cierta base matemática para estudiar patronaje?

-Sí, es preciso unos estudios mínimos, como es la ESO. Hay que tener cierta destreza en matemáticas, aunque no hace falta saber álgebra, pero sí reglas de tres, por ejemplo. Todas las mesas con las que se trabaja aquí son de delineante, como las que hay en el estudio de un arquitecto.

-¿Cuántos alumnos hay en la escuela?

-De industrial, 11, y de patronaje y confección, otros 11. El alumnado es muy diverso, desde 22 años hasta 62 años, y cinco son hombres. Todos aprenden todo tipo de patrones y de prendas. Hay personas que, aunque no tengan ambición profesional, sí quieren saber hacer sus prendas de ropa desde cero y bien. La mayoría de la gente piensa que los patrones salen de las revistas, pero es necesario unas personas que los hagan.

-¿Cuál es la historia del nombre La Mariposa de Hilo?

-El nombre es en honor de mi hermana pequeña, que falleció el año pasado, y se nos ocurrió a las dos juntas. También para darle al patronaje una contrapartida más dulce, porque es algo técnico y frío. En el proceso del patronaje tiene que estar todo calculado, trabajamos al milímetro, es muy frío. Las modistas hacen pruebas, el patronista lo prevé todo de antemano. El patronaje hay que estudiarlo y el coser se aprende incluso viéndolo. Hablamos de dos años de estudio, de 800 horas y nos quedamos cortos. Solo da tiempo a abarcar el patronaje de señora, porque el de niño y el de hombre son totalmente distintos. El precio del curso de patronaje industrial es de 120 euros al mes y el de patronaje y costura, de 80. Hay clases teóricas y prácticas. También hay un taller, para terminar el proceso completo de la prenda. Los alumnos salen sabiendo hasta el remate final.

-¿Qué prenda es la más fácil para hacer un patrón?

-Lo más básico es una falda, que es el a, e, i, o, u. Patrones más complicados son trajes de chaqueta, abrigos, trajes de gitana y, para terminar, los dos cursos de estudios, el de novia.

-¿Sus alumnos podrán trabajar con grandes diseñadores?

-A finales de junio del 2020 saldrá la primera promoción de La Mariposa de Hilo. Quiero contactar con empresarios y diseñadores para que tengan esta escuela como referencia para cuando necesiten profesionales. Para que el día de mañana pueda ser una bolsa de empleo, es uno de mis grandes objetivos.