La temporada de caracoles comenzará este año el día 19 de febrero. Ese día, si no hay nuevas restricciones a causa del covid que lo impidan, los cordobeses podrán degustar este tradicional producto en las múltiples variedades existentes. Cuatro jornadas antes, el día 15 de febrero, empezarán a montarse los puestos, según confirma el Ayuntamiento y la Asociación de Comerciantes Caracoleros de Córdoba. En principio, y si no hay cambios, la temporada se extenderá hasta el 14 de junio.

Al igual que ocurrió el año pasado, la temporada estará marcada por el coronavirus y por las medidas de seguridad impuestas para frenar su contagio. En principio, y si no hay cambios porque los contagios vayan a más o a menos, los cordobeses podrán consumir caracoles en las terrazas hasta las 18.00 horas, al igual que ocurre ahora en el resto de negocios de hostelería. Sin embargo, los puestos permanecerán abiertos para la recogida de pedidos entre esa hora y las 22.00 horas. En las barras, al igual que sucede en la hostelería, no se podrá consumir. El aforo permitido en las terrazas será del 75%. El Ayuntamiento prepara el decreto con las medidas que deberán aplicarse, que dará a conocer en cuanto esté.

El presidente de la Asociación de Comerciantes Caracoleros de Córdoba, Cristian Pérez, explica que este año se montará el mismo número de puestos que el pasado. Aunque, de los pertenecientes a la asociación, serán 29 los que abran el día 14 de febrero, después se incorporará uno más. "Todos quieren abrir ya porque no han trabajado en un año", explica. A pesar de ello, es mucha "la incertidumbre" que tienen. El hecho de no poder servir caracoles en barra "fastidia mucho porque es nuestra principal fuente de ingresos", lamenta.

Este sector facturó el año pasado un 70% menos debido al coronavirus y al tiempo en el que los puestos permanecieron cerrados. "El 90% de los que ponen puestos no tienen ni para comer", asevera. El año pasado, antes de comenzar la temporada, el Ayuntamiento autorizó 37 puestos en total, pero había seis vacantes más hasta los 43 planificados. Al final, fueron 41 puestos los instalados.

Los puestos de caracoles tuvieron que adaptarse el año pasado al estado de alarma y a la desescalada posterior. Así, entre el 13 de marzo y el 3 de mayo permanecieron cerrados. La reapertura el 4 de mayo fue solo para los servicios de entrega a domicilio y recogida de pedidos. A partir del lunes 11 de mayo, volvieron las terrazas. El Ayuntamiento decidió a primeros de junio ampliar hasta el 30 de junio la temporada. Este año todo dependerá de la evolución de la pandemia.