Miles de cordobeses se han encontrado con un largo puente festivo que esta vez no podrán aprovechar para escapar. Toca quedarse en Córdoba y, con la Navidad a la vuelta de la esquina, muchos han decidido aprovechar para gastar. «Entre semana, con el horario de ahora, no puedo ir de compras y aunque no salimos mucho, estoy deseando estrenar unos trapitos», confesaba ayer Marta, entregada a la revisión de la ropa de temporada. «Tenía planes para este puente desde el año pasado, nos íbamos a juntar los compañeros de promoción en Salamanca, pero como no va a poder ser, aprovecharé para hacer las compras de Navidad», comentó Emi, funcionaria, decidida al desembolso, igual que Valeria, una madre que iba a visitar estos días a su hijo en Inglaterra, «porque llevo sin verlo desde enero, pero como no puedo, gastaré el dinero del viaje en regalos y lotería para la familia».

Las zonas comerciales despertaron ayer tarde, por aquello del frío, pero a media mañana, el bullicio era general, se notaba que había ganas de quemar tarjeta. Prueba de ello, Pilar N., profesora: «Nunca he ahorrado tanto como ahora, no puedo gastar, como mucho en el súper, pero este puente me pienso desquitar». Habrá tiempo de hacerlo porque, tanto los centros comerciales al uso, que abrirán lunes y martes, como muchas tiendas pequeñas de los centros comerciales abiertos de la ciudad prevén abrir los próximos días para recuperar el tiempo perdido con el cierre a las seis. Según Rafael Bados, presidente de Comercio Córdoba, «en todas las zonas comerciales habrá tiendas abiertas domingo, lunes y martes». Algunas como D’María, en la calle San Pablo, abrirá todos los días por la mañana. «Quien quiera comprar en mi tienda, tendrá tiempo de hacerlo y yo encantada», animó su propietaria.

[Sigue aquí en directo las últimas noticias sobre el coronavirus en Córdoba]

Y después de un largo paseo por Córdoba, con o sin trajín de bolsas incorporado, ¿qué mejor que un alto en el camino para picotear o comer fuera? Si la mañana fue fría, a partir de las 12.30 salió el sol y las terrazas de los bares y restaurantes de Córdoba se llenaron de alegría. Eso sí, «es sentarnos en un bar y mascarillas fuera», comentaba una señora algo indignada al pasear junto a una larga fila de mesas. Lo cierto es que se ve de todo, desde gente con la mascarilla manchada por el vaivén entre bocado y bocado y quienes se quitan la máscara nada más pisar un bar y no se la ponen hasta que se van. «No podemos estar como si fuéramos Policía, encima de la gente todo el día, son nuestros clientes», exponía el encargado de un bar ante tal cuestión, «pero es verdad que algunos podrían ser más responsables tal y como están las cosas por el bien de todos».

Una de las zonas más ambientadas a mediodía fue La Ribera, en franco contraste con el meollo del casco histórico, desde Blanco Belmonte hasta el Arco del Triunfo, que, con escasos bares y contadas tiendas abiertas, se veía literalmente desierto. Cámara de fotos en ristre, una pareja de cordobeses hacía las veces de turistas junto a la Mezquita. «Somos de aquí, pero nos gusta recorrer nuestra Judería y tomar una cuña de tortilla en el Santos», comentaron, «es desolador, está todo muerto». Lo confirmaba la propietaria de uno de los escasos negocios abiertos. «Cada vez hay más locales vacíos, no nos han puesto ni una luz de Navidad, no tenemos ayudas ni promoción para animar esto y como no hay turistas, la ciudad se ha olvidado de su casco histórico», lamentaba, «es una ruina, solo vemos a la gente que va de paso a la Ribera, pero no paran aquí». El Hamman (baños árabes) de Cardenal González, que ha reducido aforo y extremado las medidas de seguridad, sí que abre y recibe este puente a los cordobeses con los brazos abiertos. Según la responsable de este espacio, «muchos cordobeses están aprovechando que ahora viene menos gente para darse un baño estos días». Algunos bares de la zona, como el Horno San Luis, que había cerrado ya han reabierto ya de cara a la Navidad. «Estamos dando comidas de jueves a domingo», comentó uno de los encargados, «tener que cerrar a las seis de la tarde corta el negocio por la mitad, lo bueno es que la gente que viene a comer ya no se va porque no da tiempo a ir a otro sitio, así que alarga la comida y se toma la copa aquí, vamos a ver cómo responde la gente de Córdoba que son de momento los únicos clientes posibles».

Además de pasear, comprar y comer, muchos cordobeses optaron por disfrutar de la cultura o subir a Las Ermitas y Trassierra, donde se vio a multitud de familias haciendo deporte al aire libre, desde senderismo a bicicleta, y buscando setas (recuerden que se pueden coger sin autorización hasta un máximo de 5 kilos por persona y día). En la ciudad, las opciones de ocio eran variadas aunque determinadas todas por la cita previa.

Además de los paseos matutinos en bici programados por la actividad Un río de patrimonio, el Teatro Fuenseca ofreció un espectáculo de Magia Flamenca, el Palacio de Viana abrió sus puertas para mostrar sus patios y su belén, hubo magia en el Teatro La Axerquía, últimas citas de Cosmopoética en Orive, además de conciertos en el Ambigú y en la Casa de las Campanas, donde actuó la Membri’s Band.

Las citas culturales continuarán en los próximos días (no olviden reservar). De momento, hoy a mediodía, hay previsto un concierto de Cajón Desastre en el Ambigú, la Familia del Calli ofrecerá su tradicional Navidad Flamenca en la Casa de las Campanas y en la Axerquía sonarán Los Pequemúsicos y su Cantabaila. Además, salvo la Mezquita, que permanece cerrada, el Museo de Bellas Artes, el Museo Arqueológico, la Sala Vimcorsa, Medina Azahara, el C3A, los museos municipales o el Alcázar abrirán durante el puente (ojo que algunos cierran el lunes). A partir de ahí, con estar a las diez en casa, que cada uno elija.