El mercado ha frenado la tendencia de caída del aceite de oliva que se venía observando desde el inicio de las lluvias a finales de febrero. Los últimos datos de la Delegación Provincial de Agricultura sitúan el virgen extra en 3,20 euros por kilogramo a final de la semana pasada, rompiendo la brusca reducción que dejó la cotización en 3,00 euros en la semana del 19 al 25 de marzo. El sector se muestra hoy confiado en que el zumo de la aceituna ya «tocó fondo», por lo que espera que se mantengan los valores durante abril y que puedan sufrir algún cambio cuando se vea la evolución de la floración en mayo.

Si el virgen extra cotiza a 3,20 euros, el virgen lo deja la Junta de Andalucía en 2,90 euros y el lampante de base dos grados, en 2,80. Estos valores son en origen y no ante el consumidor.

El presidente de Cooperativas Agroalimentarias en Córdoba, Rafael Sánchez de Puerta, aseguró ayer que el aceite de oliva «está buscando su punto de equilibrio». «Aceite hay el que hay y las lluvias de marzo permitieron que hubiera una fuerte caída de la producción», explicó Sánchez de Puerta. En este sentido, considera que la tendencia de caída del precio del aceite de oliva «se ha frenado».

Por su parte, Juan Morales, agente comercial de aceite de oliva, asegura que la cotización «ha rebotado» en la última semana tras «una fuerte caída» por las lluvias. Morales considera también que la cotización «ha tocado fondo».

Los precios actuales se quedan muy lejos de los valores de la pasada campaña. Así, en el ejercicio 2016/2017 el virgen extra alcanzó un precio medio de 3,72 euros por kilogramo, mientras que el virgen se situó en 3,57 y el lampante se quedó en 3,50. Esta cotización fue las más alta de la serie. Solo tres semanas de marzo bastaron para que el precio del aceite de oliva sufriera un importante descenso. Este nivel no se registraba en la provincia (la tendencia también fue similar en el resto de Andalucía y de España) desde octubre del 2016.