La Navidad se asocia siempre, o casi, con un tiempo de ilusión y de alegría, pero también con un tiempo de esperanza. Quizá por ello no sea casual que los dos grandes sorteos de Loterías y Apuestas del Estado tengan lugar en estas fechas: el extraordinario del 22 de diciembre y el de la Lotería del Niño. El primero de ellos es, por volumen de ventas, el que cuenta con más adeptos, un sorteo que cuando se realiza mantiene a medio país en vilo. El Niño, sin embargo, tiene menor éxito, es, en cierto modo, el hermano chico de los sorteos navideños que se celebra el 6 de enero.

Este año Córdoba cuenta con una consignación de 10.745.400 euros para la lotería de El Niño (nótese la diferencia con el Sorteo de Navidad, para el que contó con más de 44 millones de euros). Esta cifra supone una consignación de 13,72 € por habitante y un total de 53.877 billetes.

La provincia es, junto con Huelva, la que cuenta con menor consignación de Andalucía, una cantidad que se estipula en función de la venta de billetes respecto del año anterior. Con todo, este 2021 supondrá un descenso respecto al pasado año, cuando se consignaron más de 11,6 millones de euros, de los que se jugaron 9,6 millones. Aquel año la consignación supuso una media de 14,88 euros por habitante y una distribución de más de 58.400 billetes.

A pesar de este descenso en la consignación, las ventas, a falta de los datos definitivos que se conocerán el mismo día del sorteo, cuando las administraciones devuelvan los números no vendidos, han seguido bajando.

Lo sabe, en primera línea de batalla, Rafael Villarrubia, responsable de la administración nº 26 de la capital, Virgen de Fátima. Las ventas para El Niño «van más bajas que otros años», destaca, también porque se vendió menos lotería para el extraordinario del 22 de diciembre. Y es que, como comenta Rafael, uno y otro sorteo van íntimamente unidos porque mucha de la venta de El Niño se nutre de los reintegros de la lotería de diciembre. «Al vender menos de Navidad, hay menos premios y menos cambios», subraya.

También por este motivo la venta de El Niño se centra, principalmente, en las dos semanas previas al sorteo. De hecho el porcentaje de despacho de billetes en su administración en ese tiempo llega al 90%, según relata Rafael Villarrubia, a pesar de que los billetes están disponibles desde finales de noviembre.

Coincide con él Braulio Rodríguez, responsable de la administración nº 12, ‘La Mezquita’, situada en la calle Morería. Dice que «la cosa va bastante flojita». «A ojo de buen cubero, y sin afinar, seguro que ha bajado un 20 o un 25». Parte de la culpa de ese descenso se debe a que muchos colectivos no han fraccionado los billetes o hecho participaciones durante esta Navidad.

A pesar de todo, el sorteo «tiene su público», principalmente personas que habitualmente juegan a la lotería, «gente conocedora de este juego» y «aficionados» de toda la vida. Suerte.