-¿Cómo está la situación financiera de la UCO?

-La Universidad de Córdoba sigue estando mal financiada. Cada universidad tiene unas singularidades y el no modelo de financiación que hemos tenido nos ha perjudicado enormemente, y tenemos una situación de financiación muy, muy justa. Necesitamos que se modifique el sistema para que sea una financiación equitativa, que ahora no lo es.

-¿Qué propósitos se plantea para el próximo curso académico en la UCO?

-Fundamentalmente, seguir trabajando en el estudio de nuestra oferta académica. Sabéis que tenemos una serie de títulos que hemos pedido y si se nos concede alguno, como biotecnología, trabajar en su implantación. Y, desde luego, seguir en dos vías fundamentales: la investigación y Rabanales 21. Rabanales 21 nos sigue preocupando, creemos que es una muy buena oportunidad para Córdoba, ahí están empresas que están funcionando, y hace falta ese salto que lo haga de verdad un polo de innovación y atracción de empresas. Para eso hemos puesto varias cosas encima de la mesa y esperemos que se vayan materializando.

-Ha sacado por fin la torre de Agrónomos a alquiler, ¿hay posibilidades en el horizonte?

-Esperemos que sí. Es un alquiler que entendemos que va a permitir que el edificio no se siga deteriorando. Las condiciones para la universidad no son malas, pese a que nos hubiera gustado más una venta, que sería una entrada directa de dinero, pero el alquiler supondrá unos ingresos y eliminar unos gastos de mantenimiento que tenemos. Esperemos que esta vez, que es la segunda, podamos cerrar el círculo y haya un contrato, que tiene que ser para actividades sociales o docentes.

-¿Comenzará al fin la urbanización del campus de Rabanales este año?

-Acabamos de hacer una petición a la Junta de Andalucía. Los proyectos están en marcha, la empresa adjudicataria ya está trabajando en el proyecto y lo que nos han presentado nos satisface mucho. Esto supone unos 15 millones de euros, en una planificación anual. Acabamos de pedir ahora a la Junta una inversión de 55 millones, tanto para infraestructuras como para reforzar nuestras distintas actividades: investigación, docencia, escuela de Belmez… Es la carta a los Reyes Magos, lo reconozco. Además de Rabanales, todos los espacios del campus del centro necesitan una inversión, por lo que en infraestructuras se necesitan unos 45 millones. Hemos dicho lo que necesitamos realmente y de una forma bastante concreta.

-¿La escuela politécnica de Belmez consigue despegar?

-En ello estamos trabajando intensamente, con distintas medidas. Hemos puesto un autobús, estamos en la virtualización de un grado, aunque este año no podrá ser, estamos haciendo un plan de internacionalización específico para atraer alumnos extranjeros a Belmez, con un programa de becas bastante ambicioso. Y la pena es que a todo el mundo se le llena la boca hablando de Belmez, a todas las instituciones, pero la única que está haciendo algo es la UCO. Me gustaría que el resto de administraciones ayudaran no solo a la escuela sino al Valle del Guadiato, una zona deprimida y con despoblación.

-Finalmente, ¿se ha conseguido estabilizar la plantilla y propiciar el relevo generacional?

-El proceso de estabilización está ya establecido y ahora tenemos que seguir el relevo generacional, como se ha hecho hasta ahora, de calidad, con concursos de plazas, donde estamos teniendo un número importante de solicitantes por cada plaza, lo que nos garantiza que estamos fichando a los mejores. Creemos que, en tres años, la tasa de interinidad será de un 5 o un 6% frente al 20% ahora.