No ha sido de récord ni se ha llegado a las mediciones de aquel verano de 1977 en donde parece que no hubo mes de julio en Córdoba, cuando se registró una media de las máximas y mínimas de 24,5º C, tan fresco como podría ser un mes de abril en Córdoba.

Sin embargo, el mes que ayer terminó puede que pase a la historia por ser... el julio que dio un respiro a la ciudad tras tres años de valores extremos. Y es que desde el 2015 se suceden récords como el de número de días por encima de los 40º C, medias de las máximas más altas de la historia, máxima absoluta más elevada del país en la historia (el 13 de julio del 2017, con aquellos 46,9º C), medias de las mínimas más altas registradas... Así que, por fin, un julio fresquito, se ha agradecido muchísimo.

«Lo peor es que el verano entonces se va a alargar», afirma María Jesús, una veterana vecina que no es la única en creer el mito de que un verano benigno al principio supone asfixiarse en septiembre y octubre. La estadística oficial no ve relación alguna. Así que nos hemos quitado del medio un mes de julio en Córdoba que tuvo como media de máximas 35,4º C, 1,5 grados por debajo de la media de los últimos 30 años. También las mínimas han sido muy moderadas, con 17,7º C de media entre los 31 días, cuando lo normal este mes es de 1,2 grados más: 18,9º C. Y respecto a la media de máximas y mínima, julio de 2018 tuvo un valor de 26,5º C, dos grados por encima del récord absoluto (el ya citado de 1977), pero 1,4º C por debajo de la media.

Otra cosa es lo que se espera para agosto, aunque de entrada se sigue manteniendo las previsiones de una alta probabilidad de que sea más fresco de lo habitual, por lo que la ola de calor que comenzó ayer, es de suponer, no será la tónica del mes.

A fin de cuentas, los principios solo marcan en parte. Como a este recién terminado julio 2018, que ha acabado, y es toda una anécdota, con 40,4º C pero que empezó sin llegar siquiera a los 30º C: el 1 de julio hubo 29,5º C de máxima.