La mesa de trabajo para lograr la declaración de Sierra Morena como parque natural echó a andar ayer. El delegado de Medio Ambiente, Francisco Algar, presidió la constitución de la mesa de diálogo, que está integrada por 18 ayuntamientos de la zona que tienen en sus términos municipales la figura de protección ZEC (zonas especiales de conservación), la Diputación, ecologistas, agentes económicos y sociales y grupos parlamentarios. En próximas reuniones estarán también mancomunidades y grupos de desarrollo rural. El delegado indica que se ha seguido «el modelo de las juntas rectoras de los parques naturales con el objetivo de analizar si existe el consenso necesario con el que iniciar los trámites para la declaración».

En la reunión se ha informado del grado de protección de Sierra Morena y de los trámites necesarios, y se ha acordado constituir un grupo de trabajo de espacios protegidos en el seno del Consejo Provincial de Medio Ambiente y de la Biodiversidad.

Tras la reunión, Asaja ha reafirmado su posición en contra de la declaración, ya que, a su juicio, supondría «dotarlo de infinidad de restricciones que constituyen un lastre para el desarrollo social y económico de esta parte de la provincia».