Con la presencia de la consejera Sonia Gaya, la propia alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, llegó hasta ocho veces a reconocer a la prensa que el pabellón deportivo de Fidiana, terminado en el 2012 y cerrado desde entonces por el desencuentro entre las administraciones, «llega tarde», «tuvo dificultades» o «no se ha podido aprovechar» hasta hoy. Eso sí, bien está lo que bien acaba y, con esa filosofía, la regidora destacó que ayer era un día de celebración para el barrio, con una peculiar instalación que tendrá por la mañana funciones educativas, para el instituto del barrio, y por la tarde atenderá las necesidades vecinales, como en su día propuso la AV Diana. Al respecto, el presidente de la AV y del consejo Sureste, Enrique Rodríguez, alternaba ayer la sonrisa por la celebración (en torno a ella se ha programado una semana cultural) con la cara de póker, quizá recordando 4 años de reivindicaciones desoídas.