Escuelas Católicas de Córdoba critica la reforma educativa que el Gobierno ha emprendido respecto a los colegios concertados y la asignatura de religión, así como las declaraciones de la ministra de Educación, Isabel Celaá, del pasado 11 de julio en la comisión de Educación del Congreso. Con la Constitución como referencia, la institución acusa la puesta «en jaque» de la libertad ideológica y el derecho a la educación y la libertad de enseñanza. El colectivo, presidido por Antonio Guerra, defiende que «no se puede prohibir la elección a la hora de establecer un nuevo colegio de una determinada creencia sobre la cual se oferta un proyecto educativo concreto». «Tanto por parte de las familias como del alumnado que haya cumplido la mayoría de edad, se ha de incluir la posibilidad de elección de aquel centro que se adecúe mejor a sus propias convicciones», señala.

Por otra parte, la institución llama a la calma, afirmando que siempre van a «luchar» por proteger los derechos. Además, aboga por un pacto educativo «que dé estabilidad al sistema español». Y, en último lugar, apela «a la unidad de familias, alumnado, profesorado y centros».