El consejo de administración de Emacsa aprobará hoy los nuevos criterios sociales, medioambientales y de innovación que exigirá a partir de ahora en sus contratos. Así, entre las nomas de contratación interna, se valorará si la adjudicataria crea empleo para personas con dificultades de acceso al mercado laboral; si subcontrata con centros especiales de empleo; si promueve la igualdad entre hombres y mujeres; si cuida la calidad del empleo (condiciones laborales y salariales de los empleados); se valorará a las empresas que destinen un porcentaje a financiar proyectos de interés social; se puntuará que la plantilla tenga representación sindical, o si promueve la sostenibilidad medioambiental. Entre estos últimos, se podrán valorar criterios tan pormenorizados como que sean empresas que generen los mínimos residuos, que empleen energías renovables o material de oficina reciclado, así como productos recargables o que usen productos higiénicos, como jabón sin perfume.

Además, Emacsa tendrá que incluir en sus contratos obligatoriamente al menos una de estas condiciones especiales de ejecución, siempre que estén vinculadas al objeto del contrato: fomento del empleo para personas con discapacidad, creación de empleo para personas con dificultad de acceso al mercado laboral, fomento de la igualdad, estabilidad laboral, comercio justo y condiciones de carácter medioambiental.