En esta semana en la que las temperaturas máximas van a estar rondando o alcanzando todos los días los 40 grados en Córdoba, con aviso amarillo establecido por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para hoy por ese valor máximo previsto, el médico de urgencias del Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) del distrito Córdoba-Guadalquivir Pedro Jiménez recuerda una serie de consejos contra el insomnio nocturno por calor. Jiménez apunta que dormir bien es fundamental para mantener un buen estado físico y mental, ya que esa falta de descanso puede influir en los cambios de tensión (que es uno de los motivos más habituales en las consultas en los puntos de urgencias o avisos domiciliarios en el estío) o en el aumento de los accidentes de tráfico o laborales.

Según Jiménez, medidas para conciliar el sueño cuando la temperatura exterior es alta (como pasa en Córdoba en verano), son ventilar la casa por la mañana y luego ya cerrar las ventanas para mantener la vivienda lo más fresca posible hasta la noche; dormir con ventilador si no hace mucho ruido; activar el aire acondicionado una hora antes de acostarse, mejor que tenerlo puesto toda la noche por las consecuencias que puede tener el frío en garganta o articulaciones; una ducha con agua tibia antes de entrar en la cama y hacer una cena ligera y sin alcohol. Además, de tomar leche o alguna infusión que contenga triptófano, que contribuye a la relajación.

Pedro Jiménez expone que más de la mitad de las asistencias domiciliarias que atiende este Servicio de Urgencias de Atención Primaria en verano tiene relación con la influencia de las altas temperaturas en enfermedades o en la medicación que tienen indicada personas mayores, con patologías crónicas o en situación de dependencia (con problemas de movilidad o encamados), que junto a los niños de corta edad presentan más riesgo frente al calor.

Este facultativo precisa que las altas temperaturas pueden influir en que algunas personas, por la medicación que toman, no tengan sensación de sed (por lo que hay que controlar que no se deshidraten). El calor puede descompensar a su vez enfermedades respiratorias, insuficiencias cardiacas, hepáticas o renales y también producir bajadas de tensión vinculadas a medicaciones, como los tratamientos indicados para pacientes con trastornos de la memoria.

Este médico resalta que se suele hablar de la pobreza energética en el invierno, que afecta a quienes pasan frío en sus hogares, pero no tanto del calor excesivo que aún soportan algunas personas en sus viviendas y que también se trata de vigilar por parte de equipos, como en el que trabaja este doctor, y desde el Plan de Prevención de las Altas Temperaturas de la Consejería de Salud. Pedro Jiménez destaca que, en caso de presenciar lo que podría parecer un golpe de calor, mientras llega la asistencia sanitaria se puede empezar a enfriar a la persona afectada con compresas con hielo y usar un ventilador si se tiene cerca. Jiménez recomienda evitar la exposición directa al sol en las horas centrales del día, y más cuando hay aviso amarillo como hoy por altas temperaturas, para evitar precisamente un posible golpe de calor, incrementando la ingesta de líquidos, antes, durante y después de una actividad al aire libre en caso de que se vaya a realizar.