El doctor Pedro Brugada, reconocido cardiólogo que descubrió el síndrome que lleva su nombre, visitó ayer el Imibic, donde ofreció la conferencia De Maimónides a Einstein, las mismas preguntas. Brugada describió la historia del síndrome que lleva su nombre, su característica electrocardiográfica, su forma de manifestarse y cómo prevenirlo, ofreciendo una panorámica del estado actual de conocimiento sobre el llamado síndrome de Brugada, en honor a su descubrimiento. Lo que en su día él consideró como un hallazgo ha pasado a ser considerado una entidad clínica relevante en la práctica médica actual.

La primera descripción fue con ocho casos. En sus inicios, hubo cierta controversia sobre si se admitía como verdadero síndrome, aceptándose años más tarde cuando Brugada y otros científicos clínicos en todo el mundo descubrieron un número creciente de casos y fijaron las bases genéticas del mismo, que suelen residir en mutaciones de canales iónicos (sodio, potasio, calcio...) y pueden provocar en último término muerte súbita por fibrilación ventricular (arritmia cardíaca letal).

Uno de los momentos más impactantes de la ponencia fue la presentación del éxito de la aplicación de una técnica de selección de un embrión por diagnóstico genético preimplantacional, que permitió a un padre con el síndrome de Brugada tener una hija que nació libre de esta mutación y de la enfermedad.