El conjunto histórico contará con un nuevo establecimiento de cuatro estrellas en la calle Cabezas. El hotel resultará de la rehabilitación de dos edificaciones, las casas número 4 y 6. La promotora de la iniciativa, la sociedad Argeno Asesores, ha solicitado en Urbanismo la licencia de actividad, primer paso necesario para esta iniciativa -que precisará también la de obra-, y el proyecto ha entrado en la fase de exposición pública hasta el 11 de julio.

Según ha podido saber este periódico, el hotel contará con 24 habitaciones y tendrá capacidad para más de 40 plazas. El nuevo establecimiento, que tendrá planta baja y dos más en altura, destacará por sus patios y contará, entre otras estancias, con dos salones, comedor, cocina, gimnasio, bar y bodega. De la totalidad de habitaciones, tres tendrán terraza y una dispondrá de dos estancias de este tipo. En total, la superficie útil que tendrá este hotel será de casi 1.800 metros cuadrados y la de las terrazas, de casi 1.000 metros cuadrados.

Urbanísticamente, la sociedad promotora ya tramitó la agregación de tres parcelas, ya que el proyecto abarca también la casa número 8. El proyecto prevé la rehabilitación de las casas número 4 y 6, que son las edificaciones con mayor nivel de protección según las fuentes consultadas, mientras que la 8 será espacio libre. El presupuesto de ejecución material es de 1,6 millones de euros.

Las casas solariegas 4, 6 y 8 de la calle Cabezas han estado anunciadas en una inmobiliaria especializada en comercializar edificios históricos, Lançois Doval. En su web esta inmobiliaria daba cuenta de la venta de esta bella «casa palacio» del siglo XVII que perteneció a «los condes de Zamora de Riofrío» (y que también fue propiedad del empresario y concejal de UCOR Rafael Gómez). La página indicaba que las tres edificaciones (la 4, 6 y 8) ocupan «2.440 metros cuadrados sobre un solar de 2.045», y que están «estructuradas en torno a una secuencia de patios y jardines». La página señalaba que la portada y el cuerpo principal es del siglo XVII y que fue «fuertemente remodelada en el siglo XX». Entre las características que señalaba están «los arcos sobre las columnas de los patios» o «la portada de piedra franca adintelada con frontón partido con rodeos y pináculos sobre el que se abre un balcón de fractura moderna». En cuanto a la cubierta, indicaba que es «inclinada de teja cerámica árabe». El anuncio informaba de que tenía condiciones para convertirse en «hotel con encanto» y que había un proyecto para un establecimiento de cuatro o cinco estrellas para el que existía un plan de viabilidad y anteproyectos. Señalaba incluso que si era de 4 estrellas podía tener 27 habitaciones y si se habilitaba como de cinco, 26, además de zonas comunes como piscina, restaurante, jardines y salón para eventos. El precio de venta con el que aparecía era de 5 millones de euros.

Este hotel se suma a otros previstos en edificios históricos, como el del Palacete de los Burgos (cinco estrellas) o el del convento de Santa Isabel (cuatro). Proyectados hay ahora diez hoteles y recién abierto (aunque solo en parte) está el que ocupa la antigua Casa de Colomera.