Antonio Ramos es el presidente de la comunidad de propietarios de un bloque del Parque Figueroa, el ubicado en el número 12 de la calle Marino Luis Córdoba Arce, situado frente a la comisaría de Policía. Allí el mantenimiento del espacio que rodea al bloque «lo llevan los vecinos». «Cada comunidad de propietarios dispone de su propio jardinero», asegura. Este sistema lo están utilizando desde que «Cajasur dejó de encargarse, ya que antes pagábamos una cuota a Cajasur y la entidad se hacía cargo del mantenimiento», explica. Las tareas de conservación son prácticamente las mismas que en otras zonas, «cuidar la jardinería, cortar el césped o quitar hojas». «Lo peor es que se gasta agua potable», asegura, «y a veces no podemos regar». Ese es precisamente uno de los temas que más preocupan en este barrio, ya que carecen de pozo, aunque «se habló hace años de tener uno e incluso se llegaron a meter las tuberías para regar, pero el proyecto no salió adelante». «Queremos que el Ayuntamiento se haga cargo» del mantenimiento «pero considera que son zonas privadas», asegura. Según sus estimaciones, la comunidad que preside paga unos 70 euros al mes a su jardinero, sin contar con el agua, por la que su bloque abona cada dos meses unos 700 euros.