La junta de gobierno local ha aprobado dar por desistido el contrato previsto con Renfe para la puesta en marcha del servicio de cercanías entre Alcolea y Villarrubia y declara desierto el expediente al no ser ya necesario después de la declaración por el Gobierno como Obligación de Servicio Público. La delegada de Hacienda, Alba Doblas, ha explicado durante su comparecencia semanal junto al teniente alcalde de Presidencia, Emilio Aumente, que ese paso permitirá que “el Ayuntamiento disponga del dinero reservado a este fin”, lo que ha calificado como “buena noticia”. La aprobación de ese contrato se produjo en la junta de gobierno local de noviembre del año pasado, cuando el servicio no había sido declarado aún OSP. El contrato se autorizó por 4,43 millones de euros, repartidos entre las anualidades de 2017 (467.698 euros), 2018 (2,21 millones) y 2019 (1,74 millones). Esa cantidad era la que el Ayuntamiento había calculado para cubrir el déficit de explotación, del que sufragaría el 60% y la Junta el resto.Doblas no ha aclarado qué hará el Ayuntamiento con el dinero que se ahorra del déficit de explotación. En cambio, ha pedido al Ministerio de Fomento que "ponga ya en marcha" el servicio "y luego hablamos". En este sentido, Aumente señala que el precios del billete tendrá que ponerlo el ministerio también", por lo que ya se verá "qué porcentaje o variación se hace respecto a eso".

Por otro lado, la junta de gobierno local ha dado luz verde a la adjudicación de la segunda fase de las obras del Templo Romano. El contrato de obra se ha adjudicado por 338.023 euros, lo que, según Doblas, “lleva consigo un ahorro considerable”, ya que el presupuesto de licitación era de 400.000 euros. La empresa Arquepec será la encargada de llevar a cabo la obra, que ejecutará en un plazo de cinco meses.

El proceso de adjudicación se ha demorado. En diciembre pasado, el presidente de Urbanismo, Pedro García, estimaba que el Templo Romano sería visitable este verano, en caso de que las obras hubieran empezado en febrero, cosa que no ha ocurrido. Entonces las previsiones eran que la junta de gobierno local le diera bueno en aquel momento, paso que no se ha dado hasta hoy. Al nivel de la plaza se llegará mediante una pasarela. Después, a través de una escalera, se podrá acceder al nivel existente entre las columnas, el del pronaos o espacio delantero del templo. Por último, el nivel de la cimentación pondrá al visitante en contacto con el centro de interpretación que se habilitará en la planta baja del Ayuntamiento, que forma parte de otro proyecto que no ha salido a concurso aún.

Junto al proyecto del Templo Romano, la Junta de Gobierno Local aprobó el 1 de septiembre del 2017 sacar a concurso la obra de la iglesia del convento Regina. Ambas actuaciones se licitaron mediante la vía de urgencia para acelerar los plazos, que iban muy ajustados, aunque el Ayuntamiento dispone ahora hasta junio del año que viene para finalizar los trabajos, ya que la Junta ha concedido una nueva ampliación al plan turístico de grandes ciudades, donde se incluyen ambos.

Las obras de Regina están a punto de empezar. El domingo habrá una jornada de puertas abiertas para dar a conocer el proyecto que tiene una segunda fase que se sufragará con el 1,5% cultural.