El 80% de los menores que pasan por centros de internamiento juvenil de infractores de Córdoba por haber cometido algún tipo de delito acaban reinsertándose y no vuelven a delinquir. Esta es una de las conclusiones positivas de la visita que ha realizado esta mañana el director de Justicia Juvenil y Cooperación, Francisco Ontiveros, junto con la delegada de Justicia de la Junta de Andalucía en Córdoba, Purificación Joyera, a los centros Sierra Morena y Medina Azahara.

En opinión de Francisco Ontiveros, "el papel fundamental de estos centros es la reinserción. Darle al menor oportunidades para su futuro". En esta línea, el director de Justicia Juvenil ha anunciado que se están buscando "fórmulas para reajustar el número de plazas para que el menor pueda cumplir el tiempo de internamiento en su provincia de origen" y así tener cerca a su familia. En concreto, ha afirmado que las plazas que existen en Granada y Málaga son insuficientes para medios cerrados y que hay que incrementar su número y también las de carácter terapéutico. Los dos centros de internamiento cerrado de Córdoba reciben bastantes menores de Málaga y Granada.

El objetivo de esta visita ha sido "conocer ambos centros para tener presentes sus necesidades y a partir de este momento saber cómo mejoralos", ha afirmado Francisco Ontiveros.

La mayor parte de estos jóvenes están internados por haber cometido delitos contra la propiedad (hurtos y robos), seguidos de violencia familiar, algo que va en aumento. En el año pasado, fueron un total de 109 los menores infractores que cumplieron medidas judiciales de medio abierto y de internamiento en Córdoba destinadas a resocializar a estos jóvenes que habían cometido algún delito o falta.