El consejero andaluz de la Presidencia, Administración Pública e Interior, Elías Bendodo, y el consejero de la Presidencia y Hacienda de la Región de Murcia, Javier Celdrán, mantuvieron ayer una reunión de trabajo en la que coincidieron en denunciar el trato «discriminatorio» que sufren ambas comunidades autónomas por parte del Gobierno de España, y demandaron un nuevo modelo de financiación autonómica.

Bendodo recordó al Gobierno central que «Andalucía y la Región de Murcia también son España» y explicaron que «no queremos ser más que nadie, pero tampoco queremos ser españoles de segunda». Detalló que Andalucía recibe del sistema de financiación autonómica 114 euros menos por habitante que la media, mientras que en la Región de Murcia se reciben 188 euros menos.

Lamentó que «ese dinero no es del Gobierno de Andalucía ni del Gobierno de Murcia. Es de los ciudadanos y sirve para pagar la sanidad y la educación de todos los españoles».

Bendodo señaló que esta discriminación también la sufren Valencia y Castilla La Mancha, es decir, «17 millones de españoles». Por ese motivo, Bendodo reclamó un nuevo modelo de financiación autonómica más justo y que permita atender a los ciudadanos «en igualdad de condiciones».

Una compensación

Mientras propuso que el Gobierno de España compense a las comunidades peor financiadas, más aún cuando tienen que hacer frente a las consecuencias sanitarias, económicas y sociales de la crisis del covid-19.

Precisamente, ante este déficit de financiación, argumentó que los fondos europeos que reciba España para luchar contra el covid deben repartirse entre las comunidades con el mismo criterio aprobado en la Unión Europea, es decir, en función de los indicadores de PIB, desempleo y población.

«Lo que vale ante los socios europeos, debe valer dentro de España. Y todo lo que no sea así, es querer que en España existan comunidades autónomas de primera y de segunda», explicó.

Durante la reunión, ambos consejeros analizaron la situación de la inmigración ilegal y reclamaron «coordinación y ayuda por parte del Gobierno en esta materia». Elías Bendodo recordó que las comunidades autónomas facilitan la atención sanitaria, pero la inmigración irregular es competencia del Gobierno de España.

Bendodo solicitó al Gobierno una reunión de coordinación con todas las comunidades autónomas implicadas: Andalucía, Murcia, Valencia, Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla.

Asimismo, señaló que España «no necesita Estado de Alarmas a la carta» y que la lucha contra las consecuencias de la pandemia no puede convertirse en «una partida de ajedrez». «Es el momento de que todos pensemos en el bienestar de los españoles. Las comunidades autónomas somos parte fundamental del Estado y la colaboración y la lealtad debe ser fundamental entre todas las administraciones», sentenció.