La presidenta de la Junta, Susana Díaz, preguntó ayer a la «confluencia» de Podemos Andalucía e IU si comparten el «disparate» del modelo territorial que defiende Pablo Iglesias, «para que quede claro quiénes andan en eso». En su intervención final en el debate sobre el estado de la comunidad, Díaz se refirió de esta forma a unas declaraciones -el miércoles- del líder de Podemos en las que señaló que «en España hay cuatro naciones que comparten un Estado: la española, la catalana, la vasca y la gallega”.

Posteriormente, a través de Twitter, Iglesias matizó: «Andalucía se ganó movilizándose y votando su reconocimiento como nacionalidad histórica para ser como la que más. Sin Andalucía no se entiende la plurinacionalidad en España. Así lo dijimos ayer».

La presidenta andaluza se preguntó si Podemos Andalucía e IU comparten «el disparate de ese modelo territorial que defendía Iglesias», al no incluir a Andalucía entre las comunidades históricas. «El miércoles pregunté a la confluencia si el disparate de ese modelo territorial que defiende Iglesias lo compartían la portavoz principal de la confluencia (Teresa Rodríguez) o el portavoz secundario (Antonio Maíllo), pero no contestaron y cuando terminó el debate, Iglesias volvió a reiterar la posición para que quede claro el camino que van a recorrer juntos quienes andan en ese disparate», aseguró.

Díaz reiteró que en lo que de ella dependa, Andalucía estará «a la cabeza» del debate territorial, lo que es «incompatible con lo que escuchamos» a Iglesias. «Estoy en absoluto desacuerdo, lo diga el señor Iglesias o quien lo diga», remarcó, tras lo que señaló que sintió «un gran bochorno» cuando el representante de un grupo minoritario, en alusión al coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, se «permitió darme la bienvenida por el 4 de diciembre».

«Es una falta de respeto a nuestra autonomía, como si el 4 de diciembre fuera suyo», le afeó después de que Maíllo le diera el miércoles la «bienvenida» por sus palabras y las iniciativas anunciadas en relación con el 40 aniversario del 4 de diciembre de 1977, cuando los andaluces se movilizaron para reclamar la autonomía. Agregó que le gustaría «no tener que volver a escuchar semejante cosa porque los símbolos de esta tierra son de todos los andaluces», recalcó.

Sobre el debate territorial, subrayó que no caben «ropajes, disfraces, ni silencios tácticos, como los de algunos portavoces», y remarcó que como presidenta de la Junta está «absolutamente en contra» del derecho a decidir.

ANDALUCÍA «CENIZA»

En otro asunto, Susana Díaz afirmó ayer que para «criticar» a su Gobierno no es necesario «dibujar una Andalucía tan ceniza, que además no se corresponde con la realidad».

«Existen suficientes elementos positivos para dibujar una imagen más cabal, más ponderada y más justa con Andalucía y, si quieren, añadan luego que eso es así a pesar de Susana Díaz», señaló en su intervención. «Critiquen al Gobierno y a mí, pero no abonen el camino para alimentar el tópico de la Andalucía subsidiada y llena de vagos, esa Andalucía que algunos tienen en la retina, pero que afortunadamente nada tiene que ver con la Andalucía de hoy», aseguró.

Díaz reaccionó de esta forma tras las intervenciones de los portavoces de los grupos de la oposición en la primera sesión del debate, y les pidió que «hablen bien» de Andalucía «con el más elemental sentido de la justicia».

«Ha vuelto a salir esa imagen negra de Andalucía, como si nuestra tierra fuera, no ya lo peor de España, sino de Europa», lamentó.

A pocos días de que se cumplan 40 años de las masivas manifestaciones para reclamar la autonomía, la presidenta dijo que todas las fuerzas políticas tienen la «obligación» de defender Andalucía y «la responsabilidad de levantar su bandera y garantizar a las futuras generaciones que los que hoy estamos aquí haremos honor a ese legado».