Fernando, un niño de seis años de Guinea Ecuatorial, acaba de llegar a Córdoba para ser intervenido en el hospital La Arruzafa, gracias a la labor solidaria que lleva a cabo la oenegé Infancia Solidaria. El coordinador de esta oenegé en Andalucía, Ángel Parejo, señala que Fernando necesita someterse a dos trasplantes bilaterales de córnea para recuperar la visión, operación en la que este hospital oftalmológico cordobés está especializado. La programación de esta intervención no habría sido posible sin la colaboración de la Fundación La Arruzafa y de la Fundación Oncige de Malabo, en Guinea Ecuatorial, siendo esta segunda institución similar a la ONCE en España. En la estación de trenes esperaban a Fernando representantes y voluntarios de Infancia Solidaria, de su familia de acogida y otros niños que se encuentran ahora mismo en Córdoba pendientes de ser intervenidos en el hospital Reina Sofía de diversos problemas cardiacos. Parejo destaca que la Fundación La Arruzafa colabora con Infancia Solidaria desde hace años, habiendo intervenido de forma altruista a otros niños con problemas oculares y también revisado la visión a numerosos menores que han sido operados en el Reina Sofía.

Desde hace más de una década, Infancia Solidaria ha hecho posible que sean operados en España más de 200 menores, unos 40 de ellos en Córdoba. En lo que va del 2017 esta oenegé ha tramitado la llegada a España y las operaciones de otros 12 niños, de los que 7 corresponden al Reina Sofía. Ahora, Infancia Solidaria está recaudando fondos, a través de la campaña específica abierta en migranodearena.org, para trasladar a Rachel, un bebé de República Dominicana con un problema de corazón, que va a ser operado en el Reina Sofía.

El hospital La Arruzafa, a través de su fundación, realiza numerosas actividades solidarias en varios países desfavorecidos, con el objetivo de solucionar problemas de visión. Precisamente ayer, el hospital La Arruzafa, que continuamente avanza en nuevas técnicas, dio a conocer que profesionales de este centro aplican desde hace meses el Xen, un implante de tipo biocompatible que tiene 6 milímetros de longitud y 140 micras de diámetro externo y 45 interno, que se erige como una de las alternativas más avanzadas en tratamientos para el glaucoma, una enfermedad que genera un daño progresivo en el nervio óptico y, en ocasiones, pérdida de la visión. El responsable del departamento de Uveítis, Inmunología y Glaucoma de Innova Ocular La Arruzafa, el oftalmólogo Antonio Hidalgo, señala que el empleo del Xen permite «evitar otro tipo de alternativas quirúrgicas que nos obligan a realizar suturas o procedimientos más agresivos como la trabeculectomía, esclerectomía profunda, entre otras».

Hidalgo destaca que es un tipo de cirugía «mínimamente invasiva», que se realiza «introduciendo un implante a través de un inyector en la cámara anterior del ojo y que conecta al espacio subconjuntival con el objetivo de facilitar el drenaje del humor acuoso al espacio subconjuntival». Así, precisa que, una vez llevada a cabo dicha práctica, el dispositivo permite «reducir la presión intraocular». Para abordar el glaucoma a nivel quirúrgico, existen varios tipos de cirugías, con vía de abordaje externa e interna. Incluyen las cirugías clásicas (trabeculectomía, express o esclerotomía profunda, entre otras) y las más novedosas «MIGS» como el Xen, Hydrus o cypass, entre otras.