Por sus luces desde luego, y eso que como ustedes saben, porque se lo digo muchas veces, a lo largo de estos últimos casi veinticinco años, soy de Granada y a mucha honra, y además, su cronista oficial, lo que hace aun mayor mi querencia, por la Córdoba que amo, y de a la que a la par proclamo. Por ejemplo, ahora que vuelve a llevarse leer a don Pío Baroja, le entrevisté en su día, en su casa junto al Museo del Prado, y ya entonces le pregunté, igual se lo he dicho ya alguna que otra vez, por su libro sobre Cordoba, y él con su barba blanca, su boina, caspa en el hombre. Manolo Summers la llamaba con su extraño y contundente talento «noche de paz» y me respondió «ya sabe que soy vasco, joven, pero eso no quita para escribir esa novela. Merecía la pena hacerlo».

Lo que ahora exhumo, para mis lectoras y lectores, como ahora se dice y se dice bien en mi caso, con esa brizna de memoria que debe tener mi perol de los domingos, aunque siempre mande la actualidad, por eso, felicidades Malú, y también amigo Rivera, por ese niño-niña que viene y que ya habéis anunciado juntos.

Menos mal, que hay esa buena historia, de que en unos días, creo que el doce si no me falla el teléfono, Vicente Amigo, en la Catedral Mezquita de nuestra ciudad, luz a raudales, claro que sí en la guitarra magnífica y en ese sitio divino, divino por muchas veces, en la que suena el artista con su creación, creo, que se llama Tierra, un titulo que hace honor al barro de donde venimos, pero también a donde vamos.

¡Cómo me gustaría, genio, estar ahí ese día!, pero me va a no ser posible. Aunque ya me apañaré yo, no te preocupes, que te escucharé en directo, como el jueves por la tarde sentí a Córdoba, mucho más cerca, al escuchar a mi maestro Expósito, en la Cope, en su tarde de La linterna.

Debo pedir que, si es posible, asomen el retrato, a la vitrina de arriba, de la niña Greta, que ha llegado en un tren, eso sí eléctrico, cómo no, como el que nos echaban los reyes, cuando aun respondían a nuestras cartas, los Reyes Magos ya digo.

Córdoba, luces, muchas luces, desde abajo y desde arriba, que sigue llamándome de vez en cuando ese piloto del sur que me llama para confirmarme, que cuando va para América, es un decir, que también va a muchos otros sitios, desde arriba ve ese resplandor en la puerta de ese largo monte oscuro que es Sierra Morena.

Y muchas gracias querido Puri, torero de mucha raza, y además de buena memoria, que me has vuelto a mandar como siempre, tu regalo de Navidad, con tu año en ese almanaque que lleva tu nombre y también el de tu empresa.

Memoria que no me falte para recordar a aquella niña flamenca que se llamó Rosa Morena y que se nos acaba de ir, por que es ley de vida, a los setenta y ocho años, en esta maceta grande de lo flamenco que es Córdoba. Por cierto, cómo no celebrar, aunque sea en este papel del domingo, que Lya la va a liar, con su villancico al día, que tiene un nombre que tan bien nos viene resplandeciente, Luces de colores. Y que también podia llamarse luces de amores, porque está cantado con la emoción de esos cinco sentidos, que tiene en todo lo que toca, nuestra Córdoba de siempre, de ayer, de hoy y de mañana.

Me dicen que la calle Cruz Conde es un ascua divina, de luces y de alegría, esa alegría que Córdoba sabe regalar tan bien, de gentes disfrutando de su belleza, de vecinos que acogen con cariño a los turistas.

Y que me alegro, no saben cuánto, de que parece que están avanzando con fuerza los de Vittorio y Luchino, por la parte cordobesa que nos toca.

Siempre es bueno dar buenas noticias, de lo que estoy muy contento, que ya están otros para dar las malas, de lo que no me arrepiento. Marcos Linares, que canta como los ángeles, ya saben, nuestro columnista que lo tengo en un whatsapp, para darlo este invierno cuando nos reunamos todos, una luz gitana, sin duda, pero a la vez verdadera.

Que no me falte tampoco traer a colación al grande Palomo Spain, que esta dando brillo y fulgor a otra forma de resplandor, al festival de Valduero, como gran patrón, del mismo.

Y quiero terminar con este aplauso, aunque sea de papel, y no es la primera vez que lo escribo, todos los años lo digo, para esa idea formidable de los Premios Averroes, un genio tan nuestro, tan cordobés. Otra vez el resplandor, que insisto es una forma de honor, o sea, y hasta es un ripio muy bueno, que perdonen los poetas, y un modo de resplandor. Y hoy es el dia de las Conchas, las Conchitas, las Inmas, las Concepción, por supuesto Mari Conchis, y a todos pues el fulgor de ser un nombre tan nuestro.

El escritor Pío Baroja; el guitarrista Vicente Amigo; la activista climática Greta Thunberg, y la recientemente fallecida cantante, Rosa Morena. Fotos: ALFONSO FERRÁN SENDRA / REUTERS / EFE