Es el título, como saben, dado su conocimiento de la copla --porque A todos nos han cantao/En una noche de agosto/Boleros que nos han matao-- del inolvidable Armando Manzanero, que está llegando a España a estas horas. A ver si hay suerte y se acerca a Córdoba, que está cada día más cerca, a un vuelo de ave exactamente, y al que recuerdo mucho, porque viví muy cerca de él en México.

Bueno, pues a lo que voy. Resulta que don Armando ha tenido problemas con el Contigo aprendí, que a mí es de los que más me gustan por razones de paternidad, pero bueno, a mí me viene de perlas, porque Contigo aprendí, Córdoba y los cordobeses no saben cuánto y de cuánto me ha servido. Por ejemplo, para decir lo que pasa, para callar también en algún momento, para ir por la vida diciendo como digo cada día: Bueno, yo soy de Granada, pero quiero que se sepa que también me gustaría ser de Córdoba, que se parecen tanto, tantísimo, mis leales. Y para decir lo que se debe decir, como esto: que mi maestro Paco Ariza, el pintor, el escultor, el sabio de Baena, siempre en el filo de la navaja de su corazón, nuestro hombre del Renacimiento, en tantas cosas nuestro Leonardo da Vinci... Bueno, pues ha cumplido años hace unos días, no sé cuántos ni me importa, digamos que dos mil o diecisiete, ¡qué sabe nadie, maestro Ariza! Este beso en la frente al hombre que pintó la cabra de Picasso antes de Picasso… Por dar solo un dato... ¡ya por los cien, profesor! Como poco.

Y otro rostro más, el de Mariló Montero, que me aseguran será quien haga las mañanas de Canal Sur Televisión, cosa que me alegra mucho, porque así la buscaré en mi tele todos los días, pase lo que pase en el resto. Bienvenida, genio, mi querida amiga, y a cambiar de sitio, si es posible desde Málaga, que Andalucía, el sur, sigue ganando contigo… Y también, para nuestro paisano Rafael Cremades, que deja parte de la mañana que hacía, y bien, en Canal Sur Radio, y se pasa a la noche, tan importante, querido Rafael, como la mañana, porque la noche del sur es la noche, y hay muchos lunáticos. Adelante y buena suerte, campeón. Y responde a mi llamada cuando vuelvas con la moto a tu casa de Triana, que mira si tienes valor que le pusiste una veleta con San Rafael, en el corazón de la Sevilla de toda la vida.

Eso sí, el Guadalquivir tan cerca, al paso, como en Córdoba, ¿recuerdas? ¡Qué ganas tengo de tomarme en copa de balón contigo aquellos gin tonic inolvidables, y a ser posible acompañados de tu esposa, la enorme bailaora flamenca que pone en pie a la gente en el Japón cuando baila!

Y vuelta a poner en este perol de agosto el nombre de nuestro paisano, el director de la Academia Española, Santiago Muñoz Machado, que ha sido nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Salamanca.

Y sigo pero que muy atento lo de nuestro equipo de fútbol, el Córdoba. Que a ver si este año tiene la suerte que exige y necesita y el cordobés se merece, que dura más su amor por su equipo que un botijo de La Rambla, que he leído en algún sitio que es el que más frescor hace.

Joan Báez junto a su guitarra, que es también como su fusil, estuvo en España y hubiera sido un gran momento para invitarla a nuestra ciudad. Sobre todo para que nos hubiera cantado, y tocado, aquello de Gracias a la vida, que yo le escuché cantar en persona en su peña de Santiago de Chile a Violeta Parra.

Contigo aprendí, gracias a la vida, viejas, antiguas buenas canciones, de las que no se olvidan nunca, y aprovecho para avisarles de que el gran Ronaldo, que el otro día le dijo a Florentino que le había dado mucha pena irse de Madrid, se ha comprado una casa sobre plano en Estepona y ¡está buscando un equipo de fútbol para comprarlo en España! Yo solo doy el rumor, si bien no ha sido confirmado por mí, pero a ver si nos sirve para algo… Digo yo, que no es mal amigo el que visa.

Y termino. El misterio de las rosas en el pecho de Carmen Calvo, nuestra paisana, la vice. Ya hemos visto la rosa morada, la rosa roja… el misterio de la rosa, un título para una novela de su hermano, el gran novelista del que ya esperamos su próxima novela histórica, aunque no hay que olvidar aquel dato del poeta Juan Ramón: «No la toques ya más que así es la rosa». Y el hecho cierto de que para que sea una rosa de verdad necesita un tallo con espinas. Porque si no, no es una rosa, es otra cosa. Por eso, contigo aprendí que también debo enviar el perol todo agosto, por si refresca un poco nuestro calor de siempre. Que refresque como el ajo blanco, que el salmorejo ya lo tengo todo en vena todos los días del año, y en el mes de agosto mucho más.