El ambiente se notaba tenso entre los egabrenses en unos días difíciles, llenos de sombras y dudas por los numerosos cabos sueltos existentes en el trágico suceso vivido y que sólo se conocerán a medida que la investigación avance y se levante el secreto de sumario. Son muchos sentimientos cargados de rabia, indignación e incredulidad en la búsqueda de una causa o motivo que, sin sentido, ha provocado la pérdida de la vida de un joven que tenía toda una vida por delante. Unos sentimientos muy alejados del espíritu racista y xenófobo que se manifestó en algunos de los asistentes al tumulto congregado a las puertas de la vivienda de los detenidos durante su registro y detención.