Sabe de qué va el oficio de futbolista. A su edad ha visto de todo en los campos de la Segunda B, en los que ha desarrollado prácticamente toda su carrera profesional. Ceuta, Écija, Conquense, Cacereño, Villanovense, Extremadura... y ahora en el Córdoba CF, donde ha encontrado un desafío mayúsculo. Carlos Valverde (Utrera, 1985) atisba un horizonte esperanzador para un club, el suyo ahora, que lleva la etiqueta de histórico en apuros, con todo lo que eso comporta. Admite, eso sí, que no será nada sencillo salir como triunfadores en un campeonato extraño, condicionado por los efectos del coronavirus. "Ascienden cuatro y hay más de cien equipos", resalta sobre el peculiar formato de una Segunda B que cerrará en 2021 la persiana tal y como se la ha venido conociendo. El Córdoba quiere escapar de ahí, lo necesita, y Valverde quiere contribuir en la aventura.

-¿Restablecido ya del todo de sus problemas físicos?

-Sí, la verdad es que ya estamos bien. El dolor prácticamente se está yendo y puedo entrenar y jugar con normalidad. La verdad es que he pasado un mes y medio con el cuello bastante mal, pero ya estoy bien desde hace unas semanas y cada día me siento mejor.

-En su caso, la lesión no afectó al conocimiento sobre usted del entrenador. Sabas le conoce bien.

-Sí, claro. Me conoce bien de la etapa en el Extremadura y, como otros compañeros, toca ahora trabajar fuerte y duro para ponerle las cosas difíciles, al que juegue y a él mismo. A trabajar, porque el objetivo es el mismo para todos.

-Hablando del equipo. ¿Cómo lo ha visto en este primer mes de Liga?

-Bien, bastante bien. Te vas con una sensación mala después del último partido, de ese empate en el descuento, pero en los primeros tres partidos bien, incluso el de Granada, que era un partido que teníamos controlado. Pero es algo que pasa en el fútbol, en todas las divisiones, que al final si no matas un partido te puede pasar lo que pasó. Pero en líneas generales, bastante bien. El equipo está bastante bien atrás, encajamos muy pocos goles y es la línea a seguir.

-¿Ve lo de Granada como un accidente?

-Sí, nos adelantamos en el marcador y el partido yo creo que estaba bastante controlado, incluso tuvimos tres o cuatro ocasiones claras para meter el segundo. Cuando vas 0-1 y no matas el partido, como por ejemplo se hizo en Yecla, que las dos primeras las metimos, se te puede complicar y es lo que pasó. Creo que quitando el gol no tuvieron ninguna ocasión clara que yo recuerde. Sí, son accidentes. Pasó, y ahora toca trabajar, corregir errores y preparar el partido del sábado, que va a ser muy importante.

-¿Ganas ya de estar desde el inicio, de ser titular?

-Sí, como todos, claro. Todos trabajamos para eso y el jugador siempre, en todos lados, lo que quiere es jugar, ayudar. Pero bueno, estoy contento, estoy trabajando bien y quiero ayudar a los compañeros en lo que pueda.

-Sus características pueden ayudar al equipo. Las estadísticas señalan quenecesita algo más de desborde, de regate, de desmarque de ruptura… Su juego.

-Sí, cada uno tenemos nuestras características e intentamos explotarlas donde somos buenos. Sí, como se dice, eso es lo que me gusta: correr al espacio, entrar por banda, encarar e intentar ayudar en todo lo que se pueda.

-¿Está de acuerdo con la reclamación del club por alineación indebida del Recreativo Granada?

-Sí, estoy de acuerdo. Este año es una temporada muy difícil con lo del covid-19 y, si cada uno hacemos la guerra por nuestra cuenta, esto puede ser un cachondeo. No sé qué pasará o qué saldrá, pero estoy de acuerdo y creo que no lo hicieron bien. A la vista está que nada más recibir la reclamación por alineación indebida pues pusieron a los chicos en cuarentena.

-La 20-21 es una Liga muy especial, con campos vacíos. ¿Le afecta al Córdoba CF más que a otros esta circunstancia?

-Pues claro. Este campo, tan grande y vacío o incluso con 400 u 800 espectadores, que es vacío, resulta una pena. Es una situación muy rara, muy mala para el país y lo más importante es la salud, es verdad. Ojalá que en Andalucía, en Córdoba, estemos mejor más adelante. Porque en una comunidad entran 4.000, en otras están cerrados los campos, en otras entran 2.000. Ojalá se ponga todo bien y que la afición pueda disfrutar del equipo, de los partidos y de la vida en general.

-En el tema sanitario, la pandemia obliga a un esfuerzo extra a los equipos. Mentalmente también se compite en ese apartado.

-Sí, la verdad es que ya no es por otra cosa, sino por salud. Hablando mal y pronto es una putada coger el covid-19, aunque tengas síntomas leves, porque te pierdes dos semanas de Liga con lo corta que va a ser este año. Creo que lo estamos haciendo muy bien. Los servicios médicos están haciendo un trabajo increíble. Y estamos restringiendo un poco la compañía, las relaciones y es lo que toca. No solo nosotros, creo que debería hacerlo todo el mundo, aunque sé que es muy difícil.

-Este sábado llega un rival especialmente difícil por la calidad que tiene el Sevilla Atlético.

-Sí, el partido del sábado va a ser complicado, difícil, porque todos los filiales son jugadores de mucha calidad, jugadores elegidos y el Sevilla siempre tiene una cantera muy buena. Creo que va a ser diferente al de Granada. El de Granada era un filial, pero con chicos no tan jóvenes y por ahí, si hacemos un partido serio y lo llevamos a donde nosotros queremos y le hacemos un partido incómodo, creo que tendremos muchas opciones de ganarle. Jugamos en casa y ganar cada partido es súper importante, porque el campeonato es muy corto. Ganar un partido es un paso muy grande.

-Hay mucha diferencia entre ganar o perder un partido en una Liga como esta.

-Claro, el margen de error es menor. Hemos empezado bien, llevamos una buena línea y hay que seguir.

-Se formó en el Betis, eterno rival del Sevilla. ¿Coincidió allí con Miguel Valenzuela?

-Sí, sí. Miguel me conoce. Estuve siete u ocho años en el Betis. Tres en los juveniles. En el Betis Deportivo estuve cuatro temporadas e incluso Miguel me entrenó en un par de partidos. De hecho, he llegado a entrenar con Juanito, así que fíjate lo viejo que estoy ya (ríe).

-Hablando de experiencia. En sus redes sociales le vi con un paisano con el que coincidió en el Extremadura, José Antonio Reyes.

-Fue un palo muy gordo. A Jose le tenía mucha admiración, Jose ha sido lo más y en el pueblo… No tenía relación con él, no lo conocía. Y cuando firmó en el Extremadura, yo estaba lesionado y no pude compartir campo con él. Era un orgullo para mí y fue un palo tremendo. A mí también me pilló viniendo a Utrera. Me llamaron y la verdad es que no me lo creía. A veces veo una foto y pienso que parece mentira… Pero la vida a veces trae estas desgracias.

-El Córdoba CF solo piensa en el ascenso.

-Sí, un club como el Córdoba CF tiene que aspirar a lo más. Así que vamos a pelearlo, como dije antes, la temporada es muy rara, atípica, ascienden cuatro, hay más de cien equipos y hay muchos clubs como el Córdoba CF que tienen el mismo objetivo.