La RFEF ha solicitado la recusación del juez de lo Mercantil de Córdoba, Antonio Fuentes Bujalance, por lo que entiende una «falta de imparcialidad» del magistrado después del auto del pasado lunes, en el que autorizaba la venta de la unidad productiva del Córdoba CF a Infinity y se mostraba especialmente duro con el recurso interpuesto por la Federación Española de Fútbol por la decisión de Fuentes Bujalance de autorizar la venta de la unidad productiva del Córdoba CF.

En el mencionado auto del pasado lunes, Fuentes Bujalance comentó los recursos presentados por Azaveco y por la RFEF. Sobre el de la empresa de Carlos González reconoció que «no necesita recurrir al uso de términos malsonantes para defender» la posición del anterior propietario de la entidad blanquiverde, algo que «agradeció», dado «el ‘nivel’ de contenido de los otros recursos, sobre todo el de la RFEF. Y es que el recurso de la RFEF hace gala de un lenguaje chusco y pestilente en sus formas, acusando tanto a la administración concursal, órgano designado por este titular, y a su vez administrador judicial designado por un juzgado de instrucción, como a este titular de prácticamente haber montado una operación de engaño y de contener, y cito textual, argumentos que son ‘disparates’. El único disparate es que un organismo que se arroga facultades públicas delegadas, se conduzca en sus formas de la manera que lo hace en su recurso, ya recibirá su cumplida respuesta en su momento», avisó Fuentes Bujalance, que también indicó que el recurso interpuesto entonces por el organismo federativo «rezuma una ignorancia de la normativa civil, mercantil y concursal ciertamente preocupante».

El escrito de recusación de la RFEF señala estas expresiones como «innecesarias» y las rechaza por ser «de confrontación», por lo que entiende que «no guardan el necesario respeto a la exigible equidistancia».

Por lo tanto, el organismo federativo ha solicitado que el pleito pase ahora a un magistrado sustituto del actual, un movimiento que abre una nueva incertidumbre al proceso en el que se encuentra involucrado el Córdoba CF.

ESTEPA PIDE DINERO / Por otra parte, el administrador judicial y concursal Francisco Estepa recordó ayer que «por mucho que diga una parte, otra, algunos interesados o terceros, lo cierto es que el único que ha depositado dinero ha sido el grupo inversor del fondo de Baréin. Lo fundamental para que hubiera otras opciones es que callen las bocas y hablen los papeles» e insistió en que «dinero, solo ha puesto este grupo».

En declaraciones a la cadena Ser, Estepa incidió en que todo debe estar «dentro de la ley y viendo que es real. Lo único que es real es demostrar capacidad económica», insistió, para recordar que aunque «el tiempo es muy escaso hay posibilidades aún». Además, el administrador concursal reiteró que «el club está muerto» y que en la entidad blanquiverde hay «80 trabajadores, con sus familias y tres meses sin cobrar nóminas», de ahí que pidió «aparcar egos e intereses, pero nadie ha venido con dinero: ofertas, capitalización, me parecen muy bien. Me sentaré con quien me lo haya pedido, pero no para perder el tiempo. Hay que recordar el sainete de la venta de Pérez Giménez», en donde «al final no enseñaban el dinero y acabó como acabo. Aquí hay 80 familias en esa situación».

Finalmente, Estepa también indicó que «la fecha tope» para la adjudicación definitiva de la unidad productiva del Córdoba CF a Infinity «la marcan las circunstancias, porque aquí no hay tiempo» y recordó que «los jugadores han iniciado el procedimiento abreviado, a través de la comisión AFE-Federación para resolver sus contratos» al cumplirse la próxima semana el tercer mes de impagos. A pesar de ello, el administrador concursal aseguró que «estamos en tiempo de descuento, no en la segunda parte, sino en los últimos minutos de la prórroga».

Una prórroga en la que uno de los «jugadores» ha decidido impugnar al árbitro poniendo en duda su imparcialidad. Una discusión más para un Córdoba CF que no tiene tiempo ni para debatir.