Rafa Navarro no solo matizó sus palabras después del encuentro del pasado domingo en Almendralejo, sino que mandó un mensaje al vestuario en una entrevista concedida a Radio Córdoba Cadena Ser. El de Ciudad Jardín explicó que «nunca puedo decir tras un 3-0 que estoy contento. Lo que quise decir es que estaba contento del paso adelante que dio el equipo después de la expulsión, con uno menos, sobre todo en la fase final del partido. Con 3-0 es imposible que me vaya contento y que ese es el camino». El técnico blanquiverde aseguró que «ellos -por el Extremadura- sí sabían lo que se estaban jugando y nosotros no», de ahí que diera un primer aviso a sus jugadores: «Lo que hicimos el domingo no se puede repetir. No es el camino. Dimos una versión contra el Málaga y no podemos tener dos caras, como las lentejas». Navarro se mostró convencido de que se puede lograr la salvación, pero para ello otorgó una importancia capital a El Arcángel, a los seguidores cordobesistas.

«Si la afición nos apoya va a ser muy difícil que el Córdoba no se salve, aseveró. Tras esto, mandó un segundo mensaje al vestuario: «A mi me duele. Llevo toda mi vida en el club y necesito eso, gente que le duela. Si hay 17 futbolistas, pues 17 jugadores serán los que vayan a contar para mi». Para reforzar la convicción que tiene en la salvación del conjunto blanquiverde, Rafa Navarro hizo sus particulares cuentas: «Realmente estamos a seis puntos», ya que suma los tres ante el Reus. «Estoy convencido de que si el domingo se quedan los puntos aquí empezaremos a ver las cosas de otra manera. Esta semana veo a los chavales muy intensos». Finalmente, confirmó que habrá cambios y citó como ejemplo a Miguel Flaño.