Fran Cruz mantiene su día a día en Almendralejo junto su mujer -farmacéutica- y sus dos hijas. El exfutbolista del Córdoba CF cursa estudios de Medicina y mantiene el ánimo durante el confinamiento, que pasa junto a su familia «lo mejor que se puede, con alegría, con entusiasmo te diría, y con una perspectiva hasta de felicidad, porque podemos estar juntos los cuatro mucho tiempo». El defensa del Extremadura también comenta con humor que «en algunos momentos también saltan chispas», porque sus dos hijas centran la atención de los padres. «La mayor tiene casi cuatro años y es la que más puede notar esta situación, por lo que mantenemos la rutina: desayunamos, nos cambiamos para no estar todo el día en pijama y la profesora nos envía por correo sus tareas diarias, los números, las letras, etcétera». Fran Cruz aprovecha el momento de su hija mayor para realizar las rutinas encomendadas por el preparador físico del conjunto azulgrana, un ejercicio en el que, en ocasiones, es acompañado por su mujer.

«Cuando la nena termina las tareas ya es más complicado, porque lo que normalmente realizo en una hora se puede transformar en tres cuando se me va metiendo entre las piernas», comenta entre risas. Después de la ducha y del almuerzo toca un rato de descanso. «La pequeña duerme siesta, pero la mayor la olvidó hace ya años, por lo que toca tirarnos al suelo y jugar con ella parte de la tarde», comenta el jugador. Incluso con esa actividad, Fran Cruz saca más de una tarde hasta dos horas para proseguir con sus estudios de Medicina (está en segundo), y luego, «cuando dan las siete de la tarde, aproximadamente, preparamos la ducha», porque luego viene otro momento álgido del día. También entre risas, Fran Cruz comenta que «diez minutos antes de las ocho ya tenemos que estar preparados» porque su hija mayor se ha grabado a fuego el homenaje a los sanitarios que realiza todo el país desde sus balcones en forma de aplausos. «Me lo recuerda 200 veces al día, me pregunta toda la tarde si ya son las ocho, porque a las ocho hay que aplaudir», comenta Fran Cruz. Posteriormente, tras el homenaje, toca preparar la cena “y luego tenemos suerte, porque a las nueve o nueve y media de la noche están acostadas y durmiendo, por lo que podemos dedicarnos un tiempo su madre y yo».

A pesar de la actividad, Fran Cruz también saca tiempo para hablar con la familia. Bernardo, que juega en el Numancia, y sus padres, que están en Córdoba, así como con sus suegros. «Sí, hablamos con todos por Facetime, por lo que hay días que incluso me falta tiempo para abarcar todo», comenta jocosamente el defensa. Para lo que sí se pone serio es para recomendar a la gente que «sigan en casa, esto es muy serio y lo primero es la salud, sobre todo la de los mayores». «Lo demás, incluido el fútbol, ya vendrá cuando tenga que venir, pero ahora es fundamental que la gente cumpla con las directrices marcadas por las autoridades sanitarias», reitera en más de una ocasión un Fran Cruz que vive un confinamiento más que activo.