Un millar de firmas. Ese es el balance provisional de la recogida de firmas que ha promovido un grupo de hosteleros de Montilla para trasladar al Ayuntamiento su rechazo a la aplicación de las ordenanzas fiscales, que prevén multas de hasta 500 euros para los establecimientos que no recojan sus terrazas al finalizar la jornada comercial.

La polémica saltó a finales del mes pasado, cuando personal municipal repartió en bares y restaurantes un escrito firmado por el alcalde en el que se instaba a los establecimientos a recoger sus terrazas una vez finalizada la jornada comercial para "evitar sanciones indeseadas".

En declaraciones a este periódico, Federico Cabello de Alba invitó al sector hostelero a ir "avanzando" en el cumplimiento de la ordenanza municipal. "A los bares se les están ofreciendo todas las facilidades del mundo para que puedan tener mayores posibilidades de negocio pero deben comprender que no pueden utilizar la calle como almacén para sus sillas y mesas durante los 365 días del año", comentó el alcalde, quien hizo hincapié en que "una de las obligaciones que tiene el equipo de gobierno es hacer cumplir las ordenanzas que están aprobadas por el Pleno".

Ante el anuncio del alcalde, Antonio Jurado y José González, en representación de un grupo de hosteleros de la localidad, registraron este lunes en el Consistorio un escrito acompañado de 972 firmas en el que denuncian que la normativa municipal que esgrime el equipo de gobierno para obligarlos a desmontar sus terrazas supone un "trato discriminatorio"con respecto al régimen previsto para los veladores, a los que el Ayuntamiento permite mantener en la vía pública sus sillas y mesas.

"Se perjudica, de nuevo, a los pequeños establecimientos de hostelería, que representan una gran parte del sector servicios de nuestro municipio", dijo el propietario de la cervecería Abadía, Antonio Jurado, quien mostró su satisfacción por el apoyo que les han mostrado clientes y vecinos, a pesar de que algunos bares no han querido sumarse a la recogida de firmas "por miedo a represalias".

"Estamos muy satisfechos", reconoció José González, responsable del Bar Mercado II, un establecimiento situado en la calle Rita Pérez que, desde hace varias semanas, apila las mesas y las sillas de su terraza en el portal de un bloque de pisos anexo.

"La gente entiende que esta nueva medida es absurda", apuntó Antonio Jurado, quien recordó que "durante varias décadas, las sillas y mesas de nuestros establecimientos han sido recogidas en un lugar adecuado fuera de los locales sin producir incidencias".

"El Ayuntamiento tiene la obligación legal de hacer cumplir la retirada de las mesas y sillas a una determinada hora, así como la limpieza de la vía pública ocupada, porque así viene recogido desde hace años en las ordenanzas", declaró el alcalde, que ayer se reunió con representantes del sector para trasladarles "los motivos por los cuales ha de cumplirse la normativa vigente".