Como los otros dos intervinientes en el debate convocado por Diario CÓRDOBA, Alfonso Guerra defendió la vigencia de la Constitución Española: «No encuentro justificación para la reforma de la Constitución». El exvicepresidente del Gobierno destacó que la Carta Magna «es la Constitución más moderna y más democrática de la historia de nuestro país», tras hacerse con el consenso de los grupos políticos: «Todos renunciaron para que saliera adelante». Eso permitió, destacó Guerra, que cerca del 90% de los españoles la aprobaran en 1978: «En todas las comunidades ganó la Constitución. No había dudas. Los españoles estaban con la Constitución». El también exvicesecretario general del PSOE remarcó los logros que ha propiciado: «Ha durado mucho y ha facilitado los mejores años de democracia y de estabilidad que ha habido en la historia moderna de España». Por esto, al plantearse una reforma constitucional, dijo que hay que ser muy prudente: «Costó mucho aprobarla. Hay grupos políticos que quieren destruirla». Guerra dijo que el texto está basado en un consenso «muy serio» y de cambiarlo habría que hacerlo «con mucho cuidado». Guerra recordó que solo seis de los 350 diputados estuvieron en contra. «Hoy no se puede conseguir un consenso así. No es posible que 344 diputados se pongan de acuerdo», indicó. Por eso, manifestó que no ve el consenso suficiente para acometer una reforma del texto constitucional. «Se puede reformar, pero soy partidario de no hacer una reforma global en la Constitución», explicó. Además, consideró que no existen «urgencias» para acometerla ahora. No obstante, sí habló de aspectos incluidos a modificar como la referencia a la pena de muerte, el servicio militar obligatorio o la discriminación que existe de la mujer, por ejemplo, en la sucesión de la Corona.

EL CONFLICTO TERRITORIAL / Alfonso Guerra mantuvo que el Estado «se basta» con la Constitución para resolver el conflicto territorial. «La Constitución puede defenderse de estos intentos», y consideró que la Carta Magna está respondiendo a este desafío. «El artículo 155 se aprobó por unanimidad y ahora resulta que es una plaga», ironizó el exvicepresidente. Eso sí, consideró que la gestión política «puede ser más o menos acertada». Planteado el debate sobre la politización de la justicia, Guerra afirmó que el poder judicial «nunca tuvo conciencia de su poder». Señaló que la gestión política que se hace para elegir personas independientes en los altos tribunales o en los órganos de dirección «no es la mejor». Sin embargo, se preguntó: «¿Se puede encontrar una forma de elegir esos jueces y magistrados mejor que la soberanía popular? No. Los gestores de esa soberanía pueden equivocarse, y lo han hecho, pero creo que es el Parlamento el que debe elegir, aunque en lugar de buscar el consenso de todos, se reparten los números».