Desde el 10 de febrero del 2010, día en el que se reunió por última vez la comisión de parcelaciones creada en el 2004, ha habido cambios a nivel normativo para las viviendas que están en suelo no urbanizable y avances en los procesos de regularización de las que se encuentran en terrenos urbanos o urbanizables. En el primer caso, el decreto de la Junta del 2012 sobre las edificaciones en suelo no urbanizable abrió la puerta a la regularización, la inscripción en el Registro de la Propiedad y la dotación de servicios básicos a través de la figura del Asimilado al Fuera de Ordenación (AFO).

El Ayuntamiento de Córdoba impulsó dos modificaciones de PGOU, una para incluir esa posibilidad y otra, para plasmar las normas de habitabilidad. Además, ese decreto obligaba a los ayuntamientos a realizar un inventario de parcelaciones en suelo no urbanizable, distinguiendo los asentamientos, las viviendas aisladas y el hábitat rural diseminado. El Ayuntamiento aprobó su inventario en el 2014, que recoge 4.419 casas de suelo no urbanizable, que tienen un gran hándicap, ya que la mayoría están en zona protegida o inundable, de ahí que no han logrado el AFO, por lo que esta figura no ha dado los frutos esperados.

En este tiempo, varias parcelaciones regularizables han avanzado logrando la sustitución del 7% del aval por otras fórmulas; cuentan con unas recomendaciones para abaratar las obras de regularización; han fijado con Urbanismo el coste del 10% del suelo que tienen que abonar; e incluso disponen del proyecto de reparcelación aprobado, que legaliza las parcelas. Barquera Norte fue la primera del PGOU del 2001--2003 y tiene el visto bueno definitivo desde marzo del 2015, pero ahora está a la espera de que Urbanismo se pronuncie sobre 24 recursos presentados. Antes de que acabara el año, Cuevas de Altázar y El Cruce, que provienen del PGOU de 1986, también entraban en el mismo camino. Sin embargo, ninguna ha alcanzado la meta final, la de las obras de urbanización y legalización de las viviendas.

Aquella última comisión de seguimiento de las parcelaciones, celebrada el 10 de febrero del 2010, puso en evidencia los pocos cambios que hubo desde la reunión de noviembre del 2008, que fue la anterior, cuando había más de 40 urbanizaciones con 6.500 viviendas en vías de regularización. Tras aquella comisión, se produjeron las inundaciones, que azotaron a numerosas viviendas ubicadas en suelo inundable. Tras ello, el gobierno local de IU y PSOE anunció que volvería a convocar la mesa de parcelaciones e incluso llegó a aprobarse en el Pleno de marzo del 2010. Sin embargo, aquella comisión no se celebró.

Después nació la mesa de El Higuerón, impulsada por el consejo de distrito. En ella estaban 42 colectivos, Junta --que solo fue a la primera reunión--, Ayuntamiento y grupos municipales. Su primera reunión fue el 16 de octubre del 2012 y durante más de dos años celebró varias que dieron como resultado una larga lista de propuestas dirigidas a Ayuntamiento y Junta, que recibieron el respaldo del Pleno y del Parlamento en el 2014. Hasta ahora, tampoco ha dado los frutos esperados, aunque es el punto de partida de la comisión reactivada ayer.