La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha reclamado hoy al jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, tras subrayar que el tiempo que queda hasta las generales no es "de descuento", que "abra el diálogo" con los presidentes autonómicos y con todos los partidos del arco parlamentario tras las elecciones catalanas.

"Al presidente del Gobierno le queda lo que le queda, ya no es solución para nada ni para nadie en España, pero sigue siendo el presidente y el tiempo que le queda hasta diciembre no se puede perder", ha recalcado Díaz en una comparecencia ante la prensa tras haber asistido en Sevilla a la reunión de la Comisión Ejecutiva de los socialistas andaluces.

En su opinión, es el momento de "repensar juntos cuál es el proyecto de país -ha recalcado- que queremos", para lo que cree necesario "muchísimo diálogo con todos los territorios y todas las fuerzas políticas del arco parlamentario".

"Las elecciones (catalanas) dejan un escenario clarificador, que dice que es el momento de resetear, de adaptar nuestra Constitución", ha subrayado Díaz, que al mismo tiempo ha insistido en que va a defender siempre la unidad de España, la legalidad constitucional y la igualdad de todos los españoles.

Aunque ha señalado que sólo hay un "responsable" de la situación actual, que es "el todavía presidente (Artur) Mas", ha opinado que Rajoy no ha "estado a la altura" y ha insistido en que tiene la oportunidad de "aprovechar" el tiempo que queda hasta las elecciones generales "para coser, para unir a una sociedad que algunos, de manera irresponsable, han fracturado".

"Yo no soy equidistante, pienso que el único responsable de lo que está pasando es Mas, pero quien pensaba que se podía construir contra otros ciudadanos, contra otras fuerzas políticas, también han sido castigados en las urnas", ha sentenciado.

Por ello, ha considerado que a partir de ahora "es el momento del diálogo y la concordia; hay que dejar el regate corto; el tacticismo; es el momento de pensar en España", ha enfatizado.

Ha asegurado que Andalucía siempre apostará por "levantar puentes, no por levantar frentes" y que los socialistas va a "arrimar el hombro" para una nueva etapa de convivencia en el conjunto de España.

Según Díaz, hay "un camino inmenso" para el acuerdo partiendo de la unidad de la "gran nación" que es España, en la que se pueden "reconocer las singularidades de todos los territorios y la igualdad de los ciudadanos vivan donde vivan".

La presidenta de la Junta ha vuelto a reclamar la aprobación de un nuevo modelo de financiación autonómica, aunque ha pedido: "Que nadie se equivoque, aquí no estamos hablando de dinero, sino de sentimientos, de un problema de convivencia".

Tras recordar que la "hoja de ruta" del PSOE es la Declaración de Granada, se ha mostrado convencida de que a partir de diciembre, tras las elecciones generales, España va a "cambiar de rumbo" con un gobierno socialista y con Pedro Sánchez como presidente.

Ha asegurado que ve al PSOE "con fuerza", tras lo que ha recordado que es "el partido que ha vertebrado España durante más años y el único que ha gobernado en todos los territorios", por lo que cree que está en condiciones de que "cambie el rumbo" tras las generales.

Sobre los resultados del PSC, ha dicho que hay que agradecer a más de medio millón de catalanes que hayan apoyado a los socialistas "en un contexto muy complicado" en el que Miquel Iceta "ha aguantado el tirón".

Del presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, ha dicho que ha perdido las elecciones dado que él aspiraba a una mayoría de votantes a favor de la independencia, y preguntada por si cree que debe producirse un encuentro bilateral entre Mas y Rajoy ha respondido: "eso es dar por hecho que Mas va a ser presidente, yo no lo sé y, por tanto, no entro a valorarlo".

A su juicio, el hecho de que haya habido más votos de ciudadanos que no querían la independencia en Cataluña, al margen de su "traducción" en el número de escaños, es "una buena noticia para España".

Al mismo tiempo, ha considerado que estos comicios han sido una "oportunidad perdida" para hablar de los problemas de los ciudadanos, que "hoy tienen las mismas dificultades y que han visto cómo después de quince días de campaña no se ha hablado de sus problemas y que algunos han hecho demasiado ruido con las banderas".