El director de la Cátedra de Estudios sobre Hambre y Pobreza de la Universidad de Córdoba, José Esquinas, que reclama al Gobierno que endurezca la legislación para sancionar el despilfarro de comida e incentivar el uso responsable, ha alertado sobre la creciente especulación que se está llevando a cabo en el mercado de valores con los alimentos, ya que "grandes cantidades de dinero que antes se invertían en la burbuja inmobiliaria, se están desviando ahora a la compra de productos agrarios con el objetivo de disparar los precios". Según Esquinas, grandes capitales pueden llegar a adquirir la cosecha entera de un determinado producto y dosificar su salida al mercado para conseguir que escasee y el precio suba, sin tener en cuenta que se está jugando con un bien básico y que esta práctica pone en peligro la vida de millones de personas. Todo ello mientras "producimos un 70% más de los alimentos que necesitaríamos para dar de comer a toda la humanidad". O lo que es lo mismo, producimos más alimentos de los que podemos comer, tiramos un porcentaje muy elevado de lo que se produce y aún así mueren al año 17 millones de personas por desnutrición.

Cabe señalar que si la crisis actual se ha debido en gran medida a la especulación inmobiliaria, especular con alimentos puede tener consecuencias aún más desastrosas. El gasto medio en comida de hogares de países desarrollados ronda el 15% del total de ingresos mientras en países pobres ese porcentaje va del 50 al 90%, lo que significa que la escalada de precios impedirá a miles de hogares acceder a otras necesidades como sanidad o educación y a otros muchos de países del Tercer Mundo a acceder a la alimentación básica, disparando las cifras de malnutrición. Para contrarrestar la actuación de los grandes capitales, Esquinas llama a la ciudadanía a "consumir con mentalidad de corresponsabilidad, ya que cuando somos consumidores tenemos la libertad de elegir qué compramos y cuánto". En su opinión, "como ciudadanos del mundo estamos obligados a actuar en conciencia, aunque solo sea por egoísmo". Y recuerda que, como decía Gandhi: "La tierra tiene recursos para cubrir las necesidades de todos, pero no para satisfacer la avaricia de algunos".